Marcos Vergara es
además de dibujante de historietas, Diseñador Gráfico y Bibliotecólogo. Es
fundador de la revista Aquelarre y parte del grupo del mismo nombre en San
Nicolás de los Arroyos, Buenos Aires, Argentina. Es creador, junto a Alejandro
Farías, de la editorial Loco Rabia,
editorial que junto a Belerofonte publican la serie “Charquito” donde han
editado a autores como Diego Agrimbau y Maco. Como dibujante ha publicado
libros tales como Los Mutantes Bukowski, Aquí Mismo y Traición y las revistas
de Jaime Pop que son una publicación independiente de 24 paginas destinadas al
publico infantil y que relatan las aventuras de Jaime y Michifuz en una
dimensión paralela concebida por la mente del Brujo Cachimba. También ha
colaborado como dibujante en los libros Cena con Amigos y Valizas, ambos
escritos por la pluma de Rodolfo Santullo. Ha participado y participa de la
Revista Comiqueando, el colectivo Historietas Reales, El Circo Ambulante de la
Productora y otras publicaciones seriadas. Ha hecho portadas e ilustraciones para libros
y en 2012 colaboro en el libro "Los Pérez viajan a Marte" de Pablo
Roy Leguizamo. En su sitio web se
puede ver el tremendo caudal de proyectos en los que forma parte. Encima de
todo tiene la amabilidad de tomarse el tiempo para responder nuestro extenso
cuestionario y permitirnos ver que es la historieta para el y como la hace.
Datos personales.
Nombre y apellido: Marcos Vergara.
Lugar de nacimiento: San Nicolás, Buenos Aires,
Argentina.
Fecha de nacimiento: 16 de junio de 1973.
Base de operaciones: San Nicolás / Capital Federal.
Primer trabajo publicado: Como autoedición, el primer
capítulo de la historieta infantil Jaime Pop, con guión de Federico Baert y
publicada por el grupo que conformamos Federico, Caio Di Lorenzo y yo.
Publicado por otro editor, una historieta corta en la revista Comiqueando extra, “Historias Míticas”.
Publicado por otro editor, una historieta corta en la revista Comiqueando extra, “Historias Míticas”.
¿Contanos un poco
cómo entró el comic en tu vida?
No podría definirlo bien porque leo historietas desde que
tengo memoria, supongo que mis padres, al ver que tenía inclinación por el dibujo
me compraban historietas, pero cuando yo era chico leer historietas era algo
natural para todos los niños.
¿Cuándo tomaste la
decisión de pasar de leerlo a hacerlo?
Lo mismo, cuando me sentaba a dibujar más que nada dibujaba
los personajes que más me gustaban de las historietas y de los dibujos animados
que veía. Y siempre hice historietas desde chiquito. Creo que comenzó a tomar
forma en mí una necesidad de hacerlo como “hobby oficial” o profesión cuando me
uní al grupo “Humorista” en mi ciudad. Claro, que llegué a ese grupo con un
interés desde la infancia. Allí conocí a Federico Baert primero y luego a Caio
Di Lorenzo, con quienes un tiempo después fundaríamos el grupo Aquelarre, que
el año pasado cumplió 20 años.
En Uruguay y por lo menos en la época de formación de
los artistas de mí generación (gente de unos 30 años) era proverbial la falta
de cursos o de institutos que enseñaran narrativa. ¿Vos aprendiste en una
escuela? ¿Cuáles fueron tus métodos de
aprendizaje?
Te respondo como dibujante, soy diseñador gráfico y realicé
un par de años del Magisterio de Bellas Artes en mi ciudad, también recibí
mucho estímulo de mi padre que solía pintar al óleo cuando yo era chico. Pero
el mayor aprendizaje en dibujo es la práctica, mucha práctica, muchas horas y
horas dibujando una y mil hojas. Leer historietas, mirar arte, visitar museos y
colegas, eso también constituye una educación no formal muy importante. No hay
otra forma más que la práctica, puesto que dibujar bien está muy ligado a una
“destreza” o “habilidad” física, al igual que el deporte, se perfecciona con la
práctica.
En un país como
Uruguay, donde hay producción pero no hay publicación sustentada por algún
medio ajeno (hasta la aparición de los fondos concursables) la mayoría de los
dibujantes tuvimos que aprender sobre edición a los golpes. Me imagino que como
la mayoría de nosotros tuviste que tirarte a la pileta de la auto edición sin
saber nadar. ¿Dónde llevaste a cabo tu investigación al respecto, como, donde o
con quien aprendiste los pormenores del asunto?
Sobre todo en los festivales de historieta que se realizaron
y se realizan en todo el país y el exterior. Compartiendo, mirando, preguntando
a colegas. En ese sentido, Leyendas en Rosario, Tintanakuy en Tucumán,
Montevideo Cómics y ahora Viñetas Sueltas, como tantos otros eventos que, desde
la década del noventa fueron punto de encuentro de historietistas y editores
con una misma preocupación, son la fuente más grande de aprendizaje a ese
nivel. En este medio (como en cualquiera) es muy importante compartir saberes,
aprender de los demás y socializar lo que uno sabe. Esa fue la forma en que nos
formamos los “nuevos” editores independientes. Con Alejandro Farías, cuando
creamos Loco Rabia, fuimos con nuestros primeros libros a visitar a Daniel
Divinski (Editorial De La Flor),
quien nos recibió con mucho agrado y no tuvo ningún reparo en compartir con
nosotros sus conocimientos. Nos aconsejó y nos dio datos que fueron
fundamentales para nuestra editorial. Creo que él se sintió sorprendido de que
fuéramos a pedirle consejo, pero para nosotros era algo natural.
Ilustración de portada para
La Fábrica
Antología
Guiones: Alejandro Farías
Agosto 2010.
88 páginas, 13 x 26 cm.
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Pero el conflicto más grande para el editor es la distribución
y ahí sí, hay que preguntar mucho, investigar, contactarse con librerías y
editoriales, ir probando, mandando mails, etc.
Es un largo camino y creo que quienes tuvimos la gran
oportunidad de pertenecer al grupo de colegas que nos hicimos amigos en los
festivales y eventos, la tuvimos un poquitito más fácil porque crecimos juntos,
compartiendo saberes y tratando de salir adelante entre todos. Por eso es muy
importante que se mantenga ese espíritu de cooperación que nos distingue, es la
única forma de crecer en un medio que se ha achicado con respecto al pasado.
¿Se puede decir que
viviste a full aquel boom o “primavera fanzinera” de finales de los 90’s? Allá
cuando se formo el A.H.I . (Asociación de historietistas independientes) y
todos se nutrían mutuamente del conocimiento que iban adquiriendo. Me acuerdo
de las mega mesas que tenían en eventos como Fantabaires. ¿Fuiste miembro?
No fui miembro pero viví muy de cerca la época. Nuestro
grupo siempre tuvo una gran amistad con los chicos de La Productora, que eran
parte de aquella primera A.H.I. y estuvimos presentes en todos los Leyendas,
que era organizado por la A.H.I.
Rosario, que fue lo que quedó de ese primer grupo. Sí, vivimos de lleno esa
época pero desde un punto de vista que no se suele contar, que es el del
interior del país. Me da pena que en libros o documentales de la época casi no
se nombre al Leyendas de Rosario que se hizo 10 años y fue un punto de
encuentro muy fuerte de “fanzinerosos” del interior y de Capital también. Lo
mismo pasa con el Tinta Nakuy de Tucumán, el Montevideo Cómics, los eventos en
Córdoba, Mendoza, la
Patagonia y tantos otros, son eventos que se mantuvieron más
de 10 años haciendo fuerza, uniendo autores y que ahora, cuando desde Buenos
Aires se recapitula esa época, quedan casi olvidados.
En el Fantabaires casi no estuvimos, era otra cosa muy
alejada de la historieta nacional de autor, nunca sentí interés por ir.
Muchos de nosotros
somos hijos de los comics de superhéroes. ¿Eso influenció tu trabajo?,
¿Preferís contar historias sobre gente con
o sin spandex?
Me gustan todos los tipos de historieta, mi estilo de dibujo
no está muy vinculado a la historieta de superhéroes y, sí, prefiero los
guiones más realistas o de aventuras pero al estilo argentino. De todas formas
mis primeras lecturas fueron de historietas de superhéroes en gran parte.
Los Mutantes Bukowski
mayo de 2009
56 páginas. 13 x 26 cm.
Editorial: Loco Rabia.
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Trabajo mucho de esa forma, más que nada con mis amigos del
grupo Aquelarre. Los libros Aquí Mismo I y II son un ejemplo de ese tipo de
producción, ideados por José Hugo Goicoechea tienen guión de Max Aguirre en el
1º y de Rodolfo Santullo en el 2º, en ambos casos los lápices son míos, las
tintas de Federico y los grises de Caio. Otro ejemplo es La Danza de los Condenados,
donde Federico escribe el guión y hace los lápices de los personajes, a lo que
yo le agrego los fondos, luego él entinta y Caio colorea. De esa forma hemos
hecho mucha producción. También Los Mutantes Bukowski, guión de Federico,
dibujos míos y grises de Caio. Claro, parte de la comodidad se debe a que nos
conocemos desde hace 20 años y somos muy amigos. Pero igual un guionista tiene
que estar preparado siempre a trabajar en equipo, tal es la naturaleza de este
arte.
Los Pérez viajan a Marte.
Escrito por Pablo Roy
Leguisamo
Portada e
ilustraciones interiores a color
realizadas por Marcos
Vergara.
Editado por Criatura
editora. 284 paginas.
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Sí, mucha, trato de leer todo lo que se edita en Argentina y
Uruguay, aunque a veces el presupuesto hace que me retrase un poco con lo que
va saliendo.
Leo mucha historieta online, voy poniendo direcciones de
blogs en el Google Reader y los voy siguiendo semana a semana, hay mucho
material muy bueno en la red.
Y, gracias a Internet, y en contra de la ley SOPA, leo todo
lo que puedo encontrar de historieta europea, que es de mis preferidas, en
formato CBR.
Actualmente no estoy muy al día con el manga y con los
superhéroes, pero es mas que nada por falta de tiempo. Lo que es comprensible
si a lo anterior agregamos que siempre estoy leyendo alguna novela de
narrativa. En este momento estoy leyendo uruguayos, después de las novelas de
mi amigo Santullo (Cementerio Norte y Sobres Papel Manila) leí Variaciones de
Koch de Manuel Soriano y en este momento voy mediando Fabril de Horacio Cavallo.
¿Qué preferís,
trabajar solo o en equipo?, ¿En qué dirías que difiere la dinámica?
Prefiero trabajar en equipo porque eso me estimula a
avanzar. Por lo general los proyectos que he comenzado sólo han quedado en sólo
eso, proyectos. En cambio, trabajar con guionistas de gran nivel como Federico
Baert, Alejandro Farias o Rodolfo Santullo, hacen que me vea comprometido a
poner lo mejor de mí y a cumplir con fechas de entrega. Además de que le ponen
calidad a la obra; tengo la gran suerte de ser amigo y de trabajar
cotidianamente con tres de los más grandes guionistas de estos tiempos. Y tengo
también el profundo placer de estar dibujando historias de excelentes autores
jóvenes como Matías Di Stéfano o Pablo Roy Leguízamo, entre varios otros.
¿Cómo es tu proceso creativo?
Este paso a paso de mi método de trabajo lo
hice hace unos años para la revista webImaginaria en un informe preparado por el gran César Da Col. Me pareció interesante reproducir
este paso-a-paso "reeditándolo" según mis nuevas formas de encarar la
labor, intenté que fuera lo más didáctico y universal posible, de modo que
pueda usarse para dar una introducción al tema a cualquier interesado.
Siempre hay que tener en cuenta que cada dibujante tiene su
técnica y que cada uno debe probar y elegir el modo en que se encuentra más
cómodo, ésta es sólo mi humilde manera de intentar hacer garabatos.
11) Si
la historieta va a ser publicada por nuestra editorial (www.locorabia.com.ar),
diseño las portadas y preparo las páginas para ser entregadas en la imprenta.
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¿Vos trabajas mucho
con otros escritores, hay diferencias muy grandes entre los métodos de unos y
otros?
Sí hay diferencias. Por ejemplo, Federico Baert no escribe
sus guiones, si no que entrega un boceto del plantado de la página, lo cual es
muy bueno para uno, porque al ser tan expresivo en sus personajes, me permite
tomar un poco de esa expresividad. Alejandro y Rodolfo sí entregan sus guiones
por escrito y lo hacen con bastantes similitudes, claro que como nos conocemos
mucho ya hay muchas aclaraciones que no se hacen. He tenido experiencia con
varios guionistas más y he recibido guiones escritos al método clásico (con
numeración de viñetas, tipos de plano, etc.) y otros escritos como cuentos
desde donde yo he tenido que separar por páginas y viñetas.
¿Preferís trabajar
con un guion completo o con un plot?
Prefiero un guión completo porque me ahorra el trabajo de
“traducir” un texto a viñetas. No es que me disguste trabajar así, de hecho
creo que me da mucha más libertad creativa un plot, pero el guión ahorra un
paso.
¿Cuándo trabajás lo
hacés en silencio o por ejemplo escuchás la radio?
La radio, siempre. Durante 7 u 8 años no tuvimos televisión
y ahora tenemos la Televisión Digital
Aérea, pero ya me acostumbré a no ver tele. Así que la radio está prendida en
mi casa de sol a sol. Y si no está la radio, música. Mucha música.
¿Sos de hacer dibujos
a lápiz bastante ajustados o los haces más esquemáticos y después dibujas más
con la tinta?
Cuando estoy muy apurado dejo los detalles para la tinta,
pero eso es un gran error, porque, por el contrario de lo que uno espera, la
calidad del dibujo se va perdiendo a medida que uno pasa del boceto al lápiz
final y luego al entintado. Lo mejor es siempre hacer un lápiz lo más detallado
posible, tras haber bocetado mucho, mucho. Es verdad que se puede perder cierta
“soltura” del dibujo inicial, más visceral, pero es en el lápiz donde uno
verdaderamente le pone calidad a la cosa.
Claro, el ritmo diario nos exige encontrar nuestra
“velocidad crucero”, el método más veloz y que nos permita mantener un nivel medio
de dibujo que sea constante y no tan desastroso.
¿Haces muchos bocetos
previos (generalmente a nivel diseño) antes de comenzar o vas derecho a la
página? ¿Haces algún tipo de planeamiento antes de comenzar a trabajar?
Me doy cuenta que el nivel del dibujo final se da por la
cantidad de trabajo previo. Como te decía antes, a veces los tiempos me exigen
recortar el trabajo previo, pero eso se nota mucho en la página terminada.
Entre la documentación, el diseño de página, el traspaso de guión a boceto, el plantado
de página y los lápices, el dibujo final debería ocupar una porción de tiempo
pequeña en proporción, dentro de todo el proceso.
Cuando doy clases de
historieta nunca puedo hacer suficiente énfasis en el hecho de prepararse
previamente, de saberse el guion, los detalles, de desarrollar y conocer el
lenguaje corporal de los personajes, de hacer model sheets para tener de referencia y cosas por el estilo.
Siempre argumento que ese tipo de preparación le agrega solides a la historia y
que desarrolla el carácter de uno como artista. ¿Estas de acuerdo?
¿Comentarios?
Eso se aprecia con la práctica, uno mismo puede ver el
resultado de su trabajo y darse cuenta de que es mucho mejor cuanto más se ha
trabajado previamente. Es habitual que los alumnos quieran saltearse pasos,
pero mediante la práctica pueden comprender el por qué de algunos métodos.
Demanda tiempo, es verdad, pero es la mejor manera de comprenderlo.
¿Qué tipo de papel
usas para dibujar?
Compro resmas de papel obra A4 de 250 grs. Es un papel muy
común, barato y que se banca de igual manera la tinta o el lápiz, el borrado,
lo que sea.
¿Preferís trabajar en
papel o en digital?
Me encanta trabajar en digital por la practicidad que
implica poder modificar todo en cualquier momento. Hoy día dibujo más en
digital que en papel, por una cuestión de tiempos, y me gusta mucho hacerlo.
Cualquiera de las dos formas de trabajo me da placer.
Pero me doy cuenta de que el cuerpo no se acomoda ahora a la
tableta como antes hacia frente al papel, hay una serie de movimientos de torso
y hombro que uno hace cuando dibuja, que en la tableta no se pueden hacer,
aunque ahora se pueda inclinar el área de trabajo, hay que reeducar el cuerpo.
¿Cuáles son tus
herramientas? (lápices, minas, marcadores, pinceles, tinta, etc.)
Para el trabajo en papel uso un portaminas 0,5 con minas de
color verde claro, si consigo, celeste si no. Uso una goma dura por si tengo
que borrar, aunque con ese color de mina evito el borrado. Uso microfibras
graduadas, las que imitan al estilógrafo. Encuentro que las UNI tienen una
punta mucho más duradera, y por lo general se les acaba la tinta antes de que
la punta se “moche”.
Para los que estábamos acostumbrados al Rotring es un golpe
ver que la tinta de estas microfibras es más clara. Pero eso se retoca
digitalmente, así que no es problema.
Me gusta trabajar con diversos materiales, he pasado por la
tinta china con plumín o el lápiz, como en “Valizas”. Hago muchos trabajos en
birome, busqué mucho aquella cuyo trazo me sea más cómodo. Uso una simple BIC
trazo fino negra. Por ejemplo, la novela “La comunidad”, que estamos publicando
con Rodolfo en Historietas Reales, está hecha con birome. Mi hermana me
“engrosó” el cuerpo de la birome con porcelana fría, ya que la delgadez de la
birome me hacía doler el arco de la mano. Igual, cuando trabajaba con plumín
busqué mucho un palote grueso que me fuera cómodo, terminé adaptando un palote
de pincel.
Hay que buscar mucho, es lo más placentero, estar en
constante investigación y aprendizaje.
¿Cuál es tu set up digital, que clase de equipos
tenés?
Uso una PC común y corriente, con una placa de video vieja.
Le voy cambiando partes y la hago durar, pero reniego, creo que tengo algo de
masoquista. A veces dibujo en Photoshop en mi netbook, hay que acostumbrarse a
la pantalla recontra chiquitita. Me adapto a cualquier máquina, siempre y
cuando se aguante el Photoshop. Así me pongo de loco a veces.
¿Cuánto tiempo pasas
al día en la mesa de dibujo?
Uf. Ni preguntes. La semana pasada dormí 12 horas en toda la
semana. Las fechas de entrega son un horror, un domingo puedo estar 16, 18
horas. Si no voy al gimnasio me duele todo. El sedentarismo es el peor enemigo
de la salud. Me obligo a ir al gimnasio antes de terminar como Jabba the Hutt.
Dado que vivimos en
un lugar y en una cultura donde la piratería parece ser reina, y donde los
comics se consiguen digitalizados prácticamente el mismo día en que salen a la
venta, ¿Cuál es tu postura frente a la piratería de comics por internet?, ¿Te
molestaría (o te molesta) saber que tu trabajo puede estar escaneado por ahí
sin redituarte ganancia alguna? (no tomar
en cuenta el trabajo que se hace para blogs y cosas por el estilo)
Desde el vamos, gran parte de mi producción está hecha para
colectivos de Internet como Historietas Reales, El Circo Ambulante de la Productora o el blog de
nuestro grupo, Aquelarre, que son de acceso libre y gratuito. Y después han
sido editados en papel sin ningún problema.
Creo que el dilema principal es que, al ser la historieta un
arte ligado a la industria, cada autor debe definir si lo hace por el placer
estético o para ganar dinero. En mi caso la historieta es mi forma de expresión
artística, de comunicación de mi mundo interno, de catarsis y sublimación. Así
que si, me encanta que mi material circule. Claro, si alguien se hace
millonario pirateando mis páginas, que me cuente cómo hizo.
Desde el punto de vista editorial, tenemos algo muy claro:
Mucho de lo que editamos ya está disponible en Internet en forma gratuita
(Canillitas, Cena con Amigos, La
Danza de los Condenados, Bastonazos de ciego), nuestros
clientes son amantes del libro en formato papel. Incluso, para nosotros que
somos una editorial pequeña y que no podemos costear grandes campañas
publicitarias, Internet es una forma de promoción gratuita y masiva.
¿Cuál fue la
sensación al ver tu primer trabajo publicado (y donde fue)?
Creo que lo primero que publiqué fue una página de una historieta
corta que se llamaba “Historias Míticas” en una revista Comiqueando. Yo era
lector de años de la revista y que me escribieran (no sé si fue el mismo Andrés
o quién) para pedirme esa página fue una locura. Una gran felicidad. Le voy a
estar siempre agradecido a los chicos de Comiqueando por el gran impulso que me
dieron en mis inicios.
¿Cuándo estás
escribiendo o dibujando una historieta, que viene primero?, ¿Cómo hacés para
trabajar la progresión de la historia?
Siempre arranco con el diseño de personajes. Después voy
viendo documentación y dibujando escenas sueltas que me hayan quedado en la
memoria de la primer lectura del guión.
Después hago una bajada del guión a la página, rápido, con
birome, en cualquier papel.
Por lo demás, soy bastante tradicional, hago todos los
lápices y después entinto.
¿Cuándo tenés toda la
historia ya desarrollada a nivel gráfico, seguís el orden secuencial al dibujar
las páginas o vas saltando de escena en escena yendo a las cosas específicas
que más te llaman la atención primero? ¿Sos de cambiar cosas a medida que las
vas haciendo o te regís estrictamente por el guión?
Voy del principio al final. Alguna vez intenté dibujar en
otro orden, ya que es común que, en una novela larga, el estilo de dibujo vaya
variando hacia el final. Por ejemplo, Jok
de La Productora,
solía dibujar y entintar intercalando páginas hacia atrás y hacia delante
(dibujaba la primera, después la última, la segunda, la penúltima y así). A mí
me cuesta mucho seguir ese tipo de orden y prefiero ir del principio al final
por temor a saltearme páginas o a confundirme con el guión.
Soy bastante respetuoso del guión y si hago cambios lo
consulto con el guionista.
Ya que muchas veces
nosotros mismos tenemos que ponernos diferentes trajes (el de guionista,
dibujante, entintador), ¿Sos de ponerte en el lugar del editor mientras estás
trabajando?, ¿Te vas auto editando a vos mismo o dejás que las cosas salgan
como salgan y que en todo caso te corrija otro?
Depende del trabajo que estoy haciendo. En lo que hago por
placer no me pongo límites. Por ejemplo ahora, en La Comunidad, estoy
trabajando a color, cosa que es muy costoso de editar, pero después se verá. En
este momento me da placer trabajar así y no me reprimo. Al mismo tiempo, le
pedí a Rodolfo que tuviera 88 páginas, de modo de poner dos en una página
grande y obtener un álbum de 44 al final. Pero eso fue más un juego, una charla
del momento. En el día a día del dibujo puedo pensar en cómo quedará la obra
editada, pero no dejo que eso me limite.
Por ejemplo en Valizas experimenté mucho, usé esa novela
para probar cosas sin importarme la calidad del resultado. Resultó que fue
editada por Estuario casi de inmediato, fue una gran alegría que no estaba
planeada.
Es diferente cuando hago páginas para una publicación o
libro puntual. Ahí hay restricciones técnicas, de formato, de tipo de público.
Es lógico.
¿Cuándo estas en
medio de un proyecto tu forma de trabajar es fluida o sos más bien
estructurado?
Es mi naturaleza el desorden absoluto. Soy un caos y eso me
impidió trabajar satisfactoriamente durante mucho tiempo. Pero aprendí que
puedo organizarme mejor si me impongo estructuras. Estructuras de tiempo, de
forma de trabajo, de espacio de trabajo. Por ejemplo, tengo un tablero muy
chico, apenas tiene el espacio para apoyar los codos o la hoja, de esa forma
está siempre ordenado, porque tengo que guardar todo antes de comenzar a
trabajar o no me queda espacio para mí.
De la misma forma me he organizado los horarios y hasta las
fechas. Por ejemplo, el miércoles me reservo la tarde para hacer la página de
HR. Los viernes, que no trabajo y estoy todo el día solo en casa es el día de
encarar proyectos nuevos, bocetar, buscar documentación. Así, cada día de la
semana está destinado a un proyecto distinto. Me hago una lista con las fechas
de entrega y voy tachando a medida que termino.
En la computadora tengo carpetas organizadas dependiendo si
son historietas propias, proyectos de Aquelarre o de Loco Rabia.
Pero todo esto nace, no como un orden natural, si no como
una forma de combatir mi natural desorden.
Es importante eso de
enseñarle a los chicos nuevos el hecho de ser ordenado, de tener todo en forma
y sobre todo aprender a manejarse con los tiempos de cada uno. Me imagino que
como editor (y artista mismo) te debes encontrar mucho con el joven talento que
promete pero no sabe cumplir porque no se organiza ni para comprarse un almanaque
¿No?
Es que la historieta es un arte vinculado a la industria. A
un pintor no le vas a pedir que cumpla con los horarios o que sea ordenado. De
la misma manera, si un historietista desea hacer historietas con un fin
artístico y no comercial, puede trabajar como más le plazca. Pero el
historietista que desee ingresar a la industria va a tener que organizarse para
poder cumplir plazos y formatos impuestos de afuera. Por eso es importante (y
lo repito cuantas veces sea necesario) tener bien claro qué queremos ser y
hacer antes que nada.
¿Sos de usar
referencia?, ¿Cuál es tu relación con ella y de donde la conseguís?
¿Te referís a la documentación para dibujar locaciones e
indumentaria? Siempre la uso. Soy bibliotecario, así que buscar documentación
es un placer absoluto para mí. Recurro a mi biblioteca personal, a la
biblioteca donde trabajo y, por supuesto, al imbatible supracosmos de Internet.
¿Buscás o ves arte
fuera del terreno de los comics?
Por supuesto. Oswal decía que el historietista debe abrevar
de todas las artes. Cualquier obra puede disparate una idea, servirte de inspiración, estimularte
estéticamente. Me gusta mucho la pintura, sobre todo los post-expresionistas.
Vivo leyendo narrativa, sobre todo novelas de ficción. Me encanta la música
derivada de la influencia afro en América latina o el rock clásico británico.
El cine, por supuesto. Creo que todo se conjuga en el interior para formarte
como artista, como dibujante.
¿Cuáles son tus
influencias como artista?
¡UFFFFF! ¿En historieta? La “línea clara”, Asterix, Metal
Hurlant, Cimoc, Tótem, la historieta europea que llegaba acá en los 80-90. Toda
la historieta nacional, TODA.
¿En otras artes? Los post impresionistas, los fauvistas,
algunos surrealistas. La música de la época de la psicodelia y el glam. Soy un
seguidor de los innumerables discos que se editaron en el año 1967, es
impresionante, sean del estilo que sean, son siempre buenos. Los cuentistas
rioplatenses… y mucho más.
Ilustración para la portada de un libro. |
Bibliotecario de 8
a 16 hs. Historietista el resto del día, editor de
historietas los fines de semana.
¿De que trabajás para
pagar las cuentas?
Trabajo en la Biblioteca
Escolar Gregorio Santiago Chervo del Instituto San Juan
Bautista de mi ciudad.
¿Qué le dirías a
alguien que está pensando en largar todo para dedicarse a hacer historieta o
vivir del dibujo?
Mmmmm… No lo sé, más que nada porque nunca “largué todo”.
Creo que lo primero es tener bien claro qué se busca. ¿Se busca vivir de la
historieta, por ejemplo en la industria norteamericana de los superhéroes?
Perfecto, hoy en día es fácil, hay que trabajar mucho hasta dominar el estilo y
mandar carpetas incansablemente a los editores. Pero si la elección es vivir la
historieta como un arte, vivir de ella se vuelve más difícil y se puede llegar
a caer en llenar el día de trabajos independientes de ilustración o de
historietas por encargo que no son lo que más placer nos brindan. Con Federico
Baert siempre decimos que hemos encontrado el equilibrio perfecto: tenemos un
trabajo que responde a nuestra vocación (Federico es docente de plástica) y que
nos deja tiempo libre suficiente para dibujar historietas por placer.
Personalmente, me ocurrió que tardé mucho tiempo en
encontrar la respuesta a esa primer pregunta, a esa definición, y eso me costó
bastante sufrimiento (y de mi esposa, que me aguanta). Por eso, si tenés claro,
lo que querés hacer, adelante.
Caio tiene un lema que se ha vuelto el modo en que encaramos
las cosas en el grupo: “Si la obra es buena, lo demás llega sólo” o sea, hay
que dibujar disfrutando, con la única preocupación de dar lo mejor de sí y de
que lo que hacemos sea sincero y apasionado. Buscar vivir de la historieta, o
editar un libro, antes de haber dibujado nada, no tiene ningún sentido. Parece
una obviedad, pero con Alejandro recibimos muchos correos de chicos que nos
dicen “¿les interesa editar una novela gráfica de ciencia ficción distópica, de
200 páginas?” y no tienen nada dibujado aún.
Desde tu rol de
editor ¿Qué consejos le podes dar a alguien que tiene una idea para un proyecto
y quiere presentárselo a algún editor? ¿Qué cualidades tiene que tener una
historia para que digas ‘LA PUBLICO’?
Antes que nada hay que saber que cualquier editor le va a
dar prioridad a los proyectos terminados o en estado avanzado antes que a las
“muestras”, por una razón obvia, que es poder disponer de la obra en el momento
y saber si la calidad del trabajo se mantuvo hasta el final. Aceptar una muestra
es, de algún modo, una apuesta, porque uno no sabe si el autor va a cumplir con
los plazos o si va a mantener el nivel de dibujo, a menos que sea alguien
conocido.
Otra cosa importante es el insistir. Muchas veces nos
frustramos porque los editores no contestan nuestros correos, pero hay que
imaginarse que la revisión de muestras es una tarea que demanda mucho tiempo,
tiempo del cual muchas veces no se dispone, por lo que, en muchos casos, los
proyectos quedan en el olvido, a menos que el interesado insista y le haga
acordar al editor. Es lógico, cuando un editor convoque autores para un
proyecto es más probable que recurra primero a aquellos que más frescos tiene
en la memoria, y esos son los que escriben seguido, concurren a eventos, se
presentan, etc.
También es importante elegir qué material se muestra a cada
editor. Ver el catálogo de la editorial y decidir si el material ofrecido se
ajusta a lo que esa editorial suele publicar. Parece algo obvio, pero es un
error muy común. Por ejemplo, ofrecer algo al estilo “superhéroes” a Loco Rabia
no tiene sentido, no porque no nos guste, si no porque no va con el perfil de
la editorial. Eso es frustrante para el autor, porque tiene un “no” de entrada.
Puntualmente, sobre cómo preparar una muestra, es simple, un
PDF en baja con todas las páginas que se tengan hechas, más un resumen del
guión completo, con final y todo. Currículum de los autores. Todos los textos
breves, bien informativos, concretos. Cuanto más nos explayemos, más va a
tardar el editor en leer nuestra carpeta. Si la historieta aún no está dibujada
completa, acompañar con bocetos, diseños, que den una idea cabal de cómo se va
a ver.
Sobre la obra en sí, la única fórmula es hacerla con
sinceridad y ganas. Eso se nota. Cantidad de páginas, formatos, temáticas, eso
varía de época en época y de editor en editor. Lo mejor es hacer la obra que
uno más desee y después buscar la editorial que publique ese estilo.
¿Hablándole a un
joven historietista, que es más importante, el dibujo o la narrativa?
La perfecta conjunción de ambas, que eso es la historieta.
Las historietas que han quedado en la historia son aquellas
donde dibujo y guión actúan conjuntamente como una sola cosa. ¿Qué es lo que
más nos hace reír de Ásterix o de Mafalda, el guión o el dibujo? Si lo pensamos
un poco, nos damos cuenta que es la conjunción de ambos. Claro, en la
historieta de superhéroes o en la aventura épica, un dibujo elaborado es muy
importante, pero ya sale “La
Mazmorra” a rebatir lo dicho.
Una secuencia espectacular, la expresividad de los
personajes, la interpretación rápida y profunda de lo que se cuenta no son algo
propio del dibujo o del guión por separado, si no de la amalgama entre ambos.
Esa amalgama es lo que llamamos historieta.
¿Qué es lo que
intentás transmitir cuando hacés un comic?
Me parece muy importante poder contar una historia que
emocione, que provoque sentimientos en el lector. Creo que la esencia de esos
sentimientos puede transmitirse por la expresión de los personajes y por el ambiente
que crea el entorno. Intento transmitir lo mejor posible la esencia del guión.
Y esto no se hace con dibujos súper elaborados, detallistas o realistas, si no
poniendo los recursos propios de la historieta al servicio de la historia.
Explotando las posibilidades expresivas de la historieta más que las
capacidades como dibujante.
¿Cuál es tu mayor
satisfacción al hacer comics?
El proceso mismo. Me costó mucho aprender a disfrutarlo, y
agradezco poder hacerlo. Si, claro, es placentero ver la obra publicada o tomar
contacto con lectores. Pero de nada sirve si no disfrutamos a pleno el
transitar los pasos de la construcción de la obra. A veces estoy haciendo
cualquier cosa y me arrebatan unas ganas enormes, primordiales, infantiles de
dibujar. Eso es lo que más se disfruta.
¿De ser capaz de
elegir, donde te gustaría publicar? (Revista, país, editorial, no importa)
En realidad, la respuesta correcta es que me gustaría
publicar en la Skorpio
argentina de los 80’s-90’s o en la
Cimoc, jajaja. Habrá que inventar la máquina del tiempo, ¿no?
Hoy día estoy muy contento publicando en Internet, en
Comic.ar, colaborando en Sudestada, Larva (Colombia), Carboncito (Perú),
habiendo colaborado en Comiqueando, editando o autoeditando libros. No sé. Tal
vez estaría bueno publicar en Fierro, ya que fui muy fanático de la primer
época y sería como cerrar un círculo. También te podría decir que Francia es
cuna de un estilo que siempre he admirado. Pero no me rompo la cabeza por
llegar ahí, voy disfrutando de lo que va saliendo.
¿Algún consejo para
el aspirante a artista?
- Todo pasa, todo llega. Paciencia. Disfrutar el camino. Si la ansiedad por terminar una obra es mayor que el placer de hacerla, algo está mal.
- Tener bien claro qué es lo que se quiere hacer y ser. Eso es el principio y la base de todo.
- Para ser famoso y levantarse chicas está el rock, para hacer dinero, un parripollo.
- Estar dispuesto a aprender, crecer e investigar constantemente hasta el día de tu muerte.
© 2012 Brainstorm producciones.
Marcos en la Web:
Web personal: www.marcosvergara.com.ar
(ahí se encuentran los enlaces a La Comunidad, Valizas y Cena con Amigos, entre otras
obras)
Conformo la editorial www.locorabia.com.ar
Pertenezco al www.grupo-aquelarre.com.ar
autores de historietas infantiles que pueden leerse en www.jaimepop.com.ar representantes en su
región de http://bandadibujada.blogspot.com
Publico en www.historietasreales.com.ar