Saturday, April 21, 2012

Entrevista a Max Aguirre

En esta cuestión de ir entrevistando gente ya vamos rompiendo con varias fronteras, no solo estilísticas, también geográficas. Hemos visitado artistas en Uruguay, Brasil, Canada, EE.UU, Argentina y muy pronto llegaremos hasta Chile. Hemos hecho incluso un vuelo rapaz por Francia y por Japón y de seguro habremos de visitar algún que otro país mas, pero ahora vamos a cruzar el Rio de la Plata para ir de nuevo a la Argentina, a Buenos Aires para ser mas exacto, donde nos espera una charla de esas que realmente valen la pena ser oídas, o en este caso leídas. Este proyecto de libro devenido en blog me ha dado muchas satisfacciones tanto en el marco periodístico como a nivel profesional, y sin ningún lugar a dudas la que están por leer es una de esas entrevistas que vivirán en el recuerdo. Pocas veces uno tiene la oportunidad de conversar con un autor de tantos y tan variados talentos. Alguien humilde, amistoso, dispuesto a cooperar, pero por sobre todo, increíblemente elocuente. Este es el caso del entrañable Max Aguirre.

Desde fines de los ´80 se viene desempeñando como artista y trabajando como ilustrador, creativo en agencias de publicidad y director de arte entre otras cosas. Es un consumado historietista que viene dejando su marca en revistas como Fierro, donde actualmente publica la serie Veinte verdades junto con la ocasional portada. Es el creador de la tira Alina y Aroldo, serie que fue publicada en la revista infantil Billiken y de la tira de publicación diaria Jim, Jam y el otro en el diario La Nación. Dueño de una extensa carrera como autor de historias propias con tinte autobiográfico como lo fue Los resortes simbólicos, nacida del sitio Historietas Reales. Ha sabido también ser asistente de artistas como Leonardo Manco y Lucho Olivera. Es también ilustrador para el diario La Nación y la revista Nueva entre otras publicaciones, y aún así, con todo eso se tomó un tiempito para responder nuestro cuestionario y ayudarnos gracias a su enorme elocuencia a tener una mejor idea de cómo hace él para crear sus historias.



Datos personales.
Nombre y apellido: Max Aguirre
Lugar de nacimiento: Hurlingham – Pcia. Bs. As. - Argentina
Fecha de nacimiento: 23 de marzo de 1971
Base de operaciones: Mi casa, en donde tengo un lugarcito mutante que podría llamarse pomposamente estudio, pero que no lo es
Primer trabajo publicado: 1989 Una tira en la Revista 13/20 de Editorial Magendra. La misma que publicaba la emblemática revista de rock llamada Pelo

¿Cómo dirías que el comic entró en tu vida?
La historieta apareció como parte de un montón de otros dibujos que venían en revistas para chicos como Billiken y Anteojito, luego vinieron revistas de historietas, todas las de Dante Quinterno, Fitito, Gatin, Jaimito y un poco más adelante las de Columba y la Skorpio (sobre todo la Extra) y así fueron sucediéndose los descubrimientos uno a uno y fueron llegando Pratt, Fontanarrosa, Quino, Vogt, Mandrafina, Caloi, Uderzo, Franquín, Morris y tantos otros.
Pero entró desde la primera infancia, casi que te diría que no recuerdo un solo día de mi vida sin historieta.

¿Cuándo tomaste la decisión de pasar de leerlo a hacerlo?
No puedo decir que hubo decisión, fue natural desde siempre, quizá vino una decisión luego a posteriori y cuando tuve que decidir de qué trabajar, de qué vivir, y allí fui más racional y moderado que mi propia vocación y busqué trabajos en espacios cercanos a la historieta pero sin abandonarla nunca del todo. Pero hacer historieta, para mí siempre fue incuestionable, como respirar.

En Uruguay (al menos en la época de formación de los artistas de Mí generación, gente de 30 para arriba) era proverbial la falta de cursos o de institutos que enseñaran narrativa, sabemos que en Argentina la historia es diferente ¿Cuáles fueron tus métodos de aprendizaje? ¿Fuiste a algún instituto o sos auto didacta?
Cuando en mi casa vieron que me gustaba dibujar, me propusieron ir a una profesora del barrio que daba dibujo, eran esos típicos cursos de dibujo artístico y la verdad yo no sentía que me completaban las cosas que allí aprendía, lo mío era historieta, humor gráfico,  así que a los dos años mi abuelo me regaló la sorpresa de pagarme con mucho esfuerzo cursos en la Escuela de Garaycochea y creo que allí aprendí realmente las bases sólidas sobre las que luego fui armándome como dibujante. Luego hubo otros muchos cursos, incluso de diseño y cine, pero “El” espacio que me moldeó sin dudas fue el de la Escuela de Garaycochea en donde tuve la suerte de tener profesores como el mismo Garaycochea, Ferro y Salinas.


En un país como éste (Uruguay), donde hay producción pero no hay publicación sustentada por algún medio ajeno, la mayoría de nosotros tuvo que tirarse a la pileta de la auto edición sin saber nadar. ¿Vos como comenzaste? ¿Te auto publicaste al principio o ya saltaste a algún medio impreso?
Yo empecé yendo con mi carpeta a mostrar mis dibujos a editoriales, era el final de los 80s, principio de los 90s, para esa época la historieta industrial argentina arrancaba con lo que sería su colapso definitivo y final. Un espacio de trabajo en clenque por un lado y un dibujante (yo) al que le faltaba mucho por el otro hizo que no lograra mucho,  apenas algunas ayudantías. Primero con Lucho Olivera para Skorpio y Columba y luego con Leo Manco para Marvel y DC y listo.
Allí empezó a crecer mi trabajo en publicidad y decidí que mi oportunidad como historietista estaba jugada y perdida y me retiré. Recién volví al ruedo a comienzo de los 2000 con una tira semanal (Jim, Jam y el otro) para una Agenda Cultural On line que se llamaba Sitiotr3s, esa tira luego se volvió fanzine para ser presentada en Leyendas, el encuentro de fantasía e historieta que se hacía en Rosario y allí fui conociendo a todo el ambiente de lo que era la Historieta Independiente de ese momento y construí amistades que mantengo y me nutren hasta el día de hoy. Esos fanzines se fueron perfeccionando hasta llegar a tener tapa y algunos pliegos color y luego de unos 5 años de hacerlo decidí parar con ello.  Al tiempo me invitan  a participar de Historietas Reales y así llegaron Los Resortes Simbólicos y todo lo demás.

Hablando de Super-hombres. Un retrato de Friedrich Nietzsche en uno de los cuadernos de viaje de Max.

Muchos de nosotros somos hijos de los comics de superhéroes. ¿Eso influenció tu trabajo en tus comienzos?, aún cuando está claro en tu trabajo que tenés una marcada tendencia hacia las historias costumbristas y de gente normal, ¿a la hora de leer preferís historias sobre gente con o sin spandex?
No soy un tipo influenciado en lo más mínimo por la historieta de super héroes. Salvo algunos acercamientos más complejos al género y que tampoco es lo que más me gusta, prefiero leer otras cosas. 

Ya que ése género en particular es un medio cooperativo donde todo se hace por separado, con un guionista escribiendo la historia, un dibujante haciendo los lápices, otro entintando todo, un letrista, un colorista y un editor examinando cada paso del proceso, ¿alguna vez trabajaste en equipo?
Eso que describís responde a un modelo de producción: el industrial estadounidense.
Hay otros modelos de trabajo, yo trabajé en equipo de esa manera cuando fui ayudante, pero ahora es otra cosa y cuando me asocio a guionistas o cuando soy guionista de otros dibujantes, el trabajo es distinto y los editores también, creo que era  Bourdieu el que decía que a medida que el trabajo artístico se vuelve más personal, el autor se torna su propia vara, mientras que en las artes aplicadas industriales, la vara la pone el espacio que contrata, por eso digo que mi relación con los editores es distinta, yo hago lo mío y veo de gustarle a los editores, editores permeables a propuestas nuevas, mientras que los editores industriales suelen solamente comprar lo que siempre compran y si uno pretende gustarle debe responder a un canon o vara impuesta de antemano.


Vos sos un autor, por lo tanto sos vos quien se encarga de hacer todo la mayor parte del tiempo, pero aún así: ¿Qué preferís, trabajar solo o en equipo?, ¿En qué dirías que difiere la dinámica?
Ambas cosas son buenas y distintas. Cuando uno trabaja solo es dueño de todo el espacio de creación, lo que es bueno pero a la vez peligroso y desgastante, cuando uno comparte espacio con otro, hay ida y vuelta, tonificación de las ideas, ideas nuevas aportadas por el otro e incluso ideas surgidas de esa tercer cabeza que es el compendio de ambos y eso es mágico, porque cuando se logra, es impagable. Por suerte me suele pasar con los  todos los colegas y amigos que suelo trabajar en equipo lo que es una verdadera alegría profesional y personal.

¿Cómo es tu proceso creativo?
Diverso, en la tira o en Alina y Aroldo suelo construir ideas en forma de sagas temáticas, lo que sucede dentro funciona con la lógica interna de que una cosa traiga la otra y no suene forzado dentro del espacio ficcional aún cuando sea absolutamente no naturalista e improbable, intento que el ritmo discursivo me lleve, como esos trucos de magia en que el mago comienza a sacar una cinta y no termina más.
Las ideas surgen casi siempre de situaciones simples y cotidianas a las que uno fuerza buscándole el jugo, no sé, si te fijás, las situaciones de la tira son las que suele tener la mayoría de la gente pero extremadas, conflictos de pareja, problemas laborales, dudas existenciales, recuerdos de infancia, preguntas complejas de niños a adultos y así, todo está todo el tiempo en nuestro derredor.


Con Alina y Aroldo también, intento jugar con eso que ocurre entre los nenes y su capacidad de fantasía y la torpe tensión amorosa que suele generarse entre un nene y una nena cuando se llevan bien y se gustan pero no entienden muy bien qué es lo que les pasa. Ahí, sobre todo intento pensar cómo piensan los nenes, o al menos intento recordar cómo era que pensaba yo cuando tenía el cerebro menos contaminado de condicionamientos culturales adultos.
Cuando escribo guiones intento auto imponerme formatos reales que me guíen en la construcción y ejes temáticos por donde desarrollar el relato y cuando recibo guiones suelo bocetar un rato largo la puesta de página intentando mediar entre lo que me pide el guión y lo que puedo aportarle.
Además de eso y muy de entre casa ando intentando escribir un relato largo y quizá menos estructurado, como para que el cerebro vuele con el miedo y a la vez el vértigo que causa no tener ni la más remota idea de hacia dónde se está yendo.
Vale aclarar que por fuera de la historieta hago muchos trabajos de ilustración y allí lo que busco es comprender el texto, sea un libro o una nota, aprender lo más que pueda del tema y tratar de ofrecer una segunda puerta de ingreso a ese texto, busco la apelación gráfica, incluso la alegoría visual que haga de contrapunto o de reafirmador de lo que está ilustrando.
Casi todos mis procesos creativos tienen: o garabatos en hojas, o tipeo en Word en lo que yo llamo “flujo de conciencia” y que no es otra cosa que escribir  sin prejuicios y casi sin pensar, o  salidas por la ciudad a mirar el afuera buscando puntas o indicios de alguna idea y siempre intento hacer cosas que me mantengan el deseo alto.


¿Haces bocetos antes de comenzar o vas derecho a la página?
Depende, a veces boceto, sobre todo cuando son guiones ajenos o ilustraciones complejas, en los demás casos no, planto lápiz y entinto sin más boceto que el mismo plantado.

¿Cuáles son tus herramientas? (lápices, minas, marcadores, pinceles, tinta, etc.)
Lápices de colores para plantar el dibujo a lápiz, como preferencia los Faber  Castell Policromos celestes, pero después depende el color que consiga pueden ser verdes claros o rojos. Pincel Cero sin marca, usaba un Winsor & Newton que se me destruyó y compré unos en el Barrio Chino que realmente me resultaron excelentes e increíblemente baratos, tinta china Pelikan Perlada negra, microfibras negras Pizzini 0.3 y 0.8 y marcadores gruesos punta pincel Faber Castell y a veces uso acuarelas también Faber, no porque tenga un canje, sino por pura casualidad.

¿Qué tipo de papel usas para dibujar?
Opalina 200 grs. Y Obra 90 grs.

“Como es 29 de febrero, una fecha rara, decidimos rotar los dibujantes y hacer la tira del de al lado. A mí me tocó Macanudo de Don Liniers Siri”. Texto que acompañaba la tira en Facebook.

Vos me dijiste que haces los originales en hojas A4, eso los deja más o menos del mismo tamaño que el impreso ¿por qué haces esto en vez de trabajar en grande? ¿Lo haces con todos tus trabajos?
La tira sale impresa a 17 x 5 aproximadamente y yo suelo trabajar a casi el doble 29 x 9,5 y en el caso de las historietas, salvo Veinte Verdades (que la dibujo completa en una A4) trabajo cada página en dos A4 apaisadas lo que también me da un tamaño casi al doble del impreso, las razones son más simples: En esa proporción tengo calculado bastante bien el valor de línea y su correspondencia con lo que va a salir impreso, y trabajar ese formato me permite tener un scanner más chico y el guardado de originales es mucho más simple porque es un formato estándar por lo que consigo cajas y estantes en donde ir archivándolos, lo que no es un tema menor frente al volumen de dibujos que acumulo por año.

¿Preferís trabajar en papel o en digital?
Depende lo que necesite hacer, en general mi trabajo es mixto.

¿Cuál es tu set up digital, que clase de equipos tenés? (En lo posible especificar)
Wacom Intuos, PC con Monitor View Sonic VA2016w, dos discos extraíbles Iomega de un TB c/u y scaner Epson.


Cuando haces algo para ser impreso pero lo haces todo en digital ¿Qué tamaño de imagen usas? ¿Podrías darnos algunos consejos a tener en cuenta a la hora de trabajar en digital para imprenta?
En general todo lo que trabajo tiene una etapa digital antes de ir a imprenta, en el caso de los dibujos íntegramente digitales los trabajo a tamaño y a 300 dpi en CMYK, armo un archivo psd que luego lo salvo como tiff planchado y sin compresiones, suelo intentar conseguir los perfiles de color que utilizan los medios en donde publico para poder ver lo más cercano a lo que se verá impreso, cuánta carga de negro puede llegar a tener, diferente absorción de tinta según el soporte de papel etc. Hago mucho trabajo para diario, el diario imprime a 180 dpi, incluso a veces soporta hasta 150 dpi, sin embargo mantengo la norma de 300 dpi para que las imágenes puedan ser republicadas en otro soporte sin necesidad de redibujarlas. Como recomendación general diría que eviten trabajar RGB, aún cuando luego lo conviertan a CMYK, los conversores de colores de photoshop son como un traductor on line, traduce composiciones de colores pero no las reproduce, entonces si uno pasa de una norma a la otra va a tener colores distintos y por lo tanto menos control sobre el impreso final. Como recomendación particular para historietistas, las letras deben estar en negro y sin ninguna otra carga de tinta para que no haya riesgo de vibración por fuera de registro algo similar debe hacerse con la tinta del dibujo pero que es muy complejo de explicar por este medio.

¿Cuándo trabajás lo hacés en silencio o por ejemplo escuchás la radio?
Cuando estoy pensando lo hago en silencio o con música instrumental, mayoritariamente jazz y cuando ya la idea está lista puedo escuchar radio, o música cantada sin problemas.

¿Cuánto tiempo pasas al día en la mesa de dibujo?
Entre 8 y 12 horas, depende y nunca son de corrido, hay idas y vueltas en medio.

Aclaración: Feliz Año para todos, todos no... a vos, a vos y a vos no te deseo nada... no caigamos en la demagogia ni en la hipocresía. Listo, hecha la salvedad ¡A brindar!Porque si de algo hay que morirse ¡Qué sea de Fin del Mundo! - De su Facebook.

Dado que vivimos en un lugar y en una cultura donde la piratería parece ser reina, y donde los comics se consiguen digitalizados prácticamente el mismo día en que salen a la venta, ¿Cuál es tu postura frente a la piratería de comics por internet?, ¿Te molestaría (o te molesta) saber que tu trabajo puede estar escaneado por ahí sin redituarte ganancia alguna? (no tomar en cuenta el trabajo que se hace para blogs y cosas por el estilo)
No me molesta en lo más mínimo, incluso reconozco que a veces halaga que alguien se tome la molestia, por otro lado estoy empezando a adentrarme en el nuevo mundo de los contenidos digitales, no porque me incomode la gratuidad del acceso a lo que hago, sino para encontrar la manera de mantener mi actividad como una actividad rentable para así poder seguir ofreciendo contenidos.



David Bowie hecho para la
revista Rolling Stone Argentina.
¿Cuál fue la sensación al ver tu primer trabajo publicado (y donde fue)?
¡¡Ufff!! Tenía 19 años y salió en la revista 13/20, una revista para adolescentes de finales de los ochentas, principio de los noventas, la sensación era primero de ansiedad y euforia, me acuerdo que como el quiosco de diarios de la esquina de casa no la tenía me fui caminando como 20 cuadras hasta dar con uno que tenía la revista y luego cuando ví el dibujo me pareció un espanto, pero igual tenía una alegría bárbara por haber publicado. Estuvo bueno.

¿Cuándo estás escribiendo y dibujando un libro (comic), que viene primero?, ¿Cómo hacés para trabajar la historia?
Lo que viene primero es la idea o mejor dicho,  sobre qué quiero contar algo, de qué quiero hablar,  después pienso en dónde quiero contar eso y luego cómo y ahí en general empiezo escribiendo, arranca el trabajo de guionista, me escribo las páginas antes de dibujarlas, una vez armado el guión, recién ahí me pongo a dibujar.

¿Cuándo haces thumbnails, seguís el orden secuencial o vas saltando de escena en escena yendo a las cosas específicas que más te llaman la atención primero?
Si te referís a dibujar las páginas en chiquito ¿Es eso? Si es eso, casi nunca dibujo páginas en chiquito, dibujo directamente, salvo que esté de viaje o algo así y para adelantar trabajo vaya plantando en mi cuaderno de bocetos las ideas de las páginas para acelerar el trabajo posterior.

Ilustración para La nación revista.
Ya que muchas veces nosotros mismos tenemos que ponernos diferentes trajes (el de guionista, dibujante, entintador), ¿Sos de ponerte en el lugar del editor mientras estás trabajando?, ¿Te vas auto editando a vos mismo o dejás que las cosas salgan como salgan?
En general yo pienso para publicar, siempre pensé así, eso suele ser visto en algunos ámbitos como una limitación o una manera de auto censura, cuando en verdad no lo es, yo creo que en general uno tiene que poder  expresarse con libertad y personalidad y sin traicionarse dentro de los espacios que se le otorgan que no siempre son los más cómodos, porque si uno solamente puede expresarse en espacios hechos a medida de las propias necesidades, las posibilidades de llegar a más público son menores, lo que en definitiva y aún de manera indirecta se vuelve un modo de auto censura aún mayor.


Vos haces de todo, sos ilustrador, historietista, trabajas en diarios (Página/12, La Nación) en varias revistas (La nueva, Fierro, Billiken) y en internet, hasta hiciste alguna tapa para CD. ¿Cómo dirías que difieren lo métodos de producción de medio a medio?
Aclaremos, de todo no hago, mi mujer te puede dar una lista de  quehaceres  domésticos y contables que siempre intento evitar, ahora bien, si nos referimos a la tarea gráfica, sí, soy bastante variado, los métodos difieren en lo puntual porque los soportes lo requieren, pero a la vez se parecen, creo que a la larga uno va construyendo una propia imagen que se identifica en cada una de las cosas que hace, hay ciertas características que unifican el trabajo y entonces es uno mismo en distintas presentaciones ¿No? Como cuando uno se viste según el caso y la ocasión pero siendo fiel al propio estilo.



Desprendiéndose de la pregunta anterior, ¿podrías contarnos un poco como surge la serie Veinte Verdades que sale en Fierro?
Surge como respuesta a una propuesta concreta de Lautaro Ortíz, él como editor de la revista Fierro estaba buscando series de episodios auto conclusivos que se resolvieran en pocas páginas, con esos parámetros yo pensé en contar un poco mi parecer sobre el menemismo. Para los que no saben de política argentina, les cuento que el menemismo fue la tragedia neoliberal que hundió a la Argentina por completo durante la última década del siglo XX, yo siempre pensé que como pueblo jamás hicimos una honesta autocrítica de por qué elegimos esos gobernantes durante una década, y como peronista que soy y militante que fui durante esa época y que decidió irse del partido y oponerse por considerar una destructiva traición todo lo que se estaba haciendo, creo que jamás el Partido se dignó a hacer una autocrítica de haber engendrado en sus filas el monstruo que terminó demoliendo todos los logros que hicieron del peronismo un partido nacional y popular.
Desde mi modesta tribuna entonces, decidí abordar esa tarea, tomando como “leitmotiv” de cada episodio una de las “Veinte Verdades Peronistas”, aquel dogma creado para trazar una línea divisoria que deje en evidencia lo que no es peronismo. La historia sucede en el conurbano bonaerense durante los 90s y muestra distintos personajes: Un funcionario político de alto rango municipal, un puntero político, un joven militante peronista, un policía corrupto, un concejal radical “opositor”, un delegado obrero de izquierda, un militante peronista de larga data y así, la idea es problematizar más que estigmatizar, entender que la vida y el entramado de la historia política no se construye con buenos y malos, sino más bien con algunos más buenos que malos y otros más malos que buenos y en ese lío andamos todos. Intento bucear sin caer en lugar comunes ni en juicios de valor. Reviso para revisarme.



¿Cuándo estas en medio de un proyecto tu forma de trabajar es fluida o sos más bien estructurado?, ¿Sos de cambiar cosas a medida que las vas haciendo o te regís por el guión?
Creo que te lo contesté más arriba, soy estructurado pero no soy taxativo, uno teoriza y luego la práctica a veces da la razón y otras contradice y uno si no es un necio aprende y modifica y se nutre, sino los proyectos una vez planteados serían aburridísimamente previsibles.

Ya que sos autor de una tira diaria como es Jim, Jam y el Otro podrías explicar un poco como son los métodos para llevar a cabo un proyecto así. No debe ser fácil tratar de ser gracioso todos los días, no? Me explico mejor, Liniers dijo por ahí que como a él le costaba eso de ser cómico todos los días se fue abriendo más y comenzó a experimentar un poco mas con Macanudo, de ahí que salga la serie “conceptual incomprensible”, y por ejemplo Saramago dijo en un documental que se sentía presionado a ser inteligente todo el tiempo cuando estaba rodeado de gente, por las expectativas que ellos mismos tenían. Al hacer una tira cómica el hecho de tener que ser gracioso todos los días debe ser como tener un elefante al hombro. ¿no?
No creo ser gracioso, no se puede pretender o trabajar para ser gracioso, es un espanto eso, yo apenas intento que la tira brinde simpatía, quizá un poco de ingenio, la carcajada es un milagro en el humor gráfico, un milagro que pocos logran y que dudo lograr. Si el tipo que lee mi tira se queda pensando, si le saco una sonrisa, o si como mínimo lo hago sentir que no invirtió tiempo de su atención en algo defraudatorio, está todo bien.
El humor gráfico de autor suele buscar en muchas cuerdas además del chiste que hace reír, y no es de ahora, pasa que ahora eso ha crecido, yo intento construir un mundito con unos personajitos a los que les pasan cosas y que tienen cierta profundidad, no son una mera excusa para un chiste que me pareció bueno, no los traiciono por hacer reír, sino sucede que se vuelven cascarones huecos, como títeres instrumentales de un parlamento y eso termina cansando. Si me exijo como consigna que ningún posible lector se sienta excluido, si armo una serie y esa serie sirve para que cuando salga compilada en un libro el ritmo de lectura acumulada sea fluido, mejor, pero intento que a la vez cada una de las tiras de esa serie sea autónoma de las restantes para que el que la lee suelta la comprenda sin necesidad de ser un lector que me siga, lo considero un acto de respeto y lo mantengo en todo lo que hago, no corresponde que mis lectores ocasionales oficien de una suerte de “Plan Marshall” de mi futuro libro, no son lectores de segunda y si pagan por un diario o una revista, lo que allí encuentren tiene que ser algo en sí mismo y no una feta de un futuro relato largo. Es mi parecer.



¿Sos de usar referencia?, ¿Cuál es tu relación con ella y de donde la conseguís?
Uso referencias sobre todo en edificios y autos, mi relación con ella es que la transformo en propia y no dejo que la copia mimética le gane a mi concepto gráfico, de una u otra manera subvierto la referencia fotográfica para que sea parte de mi mundo gráfico.

¿Buscás o ves arte fuera del terreno de los comics?
Siempre.


¿Cuáles son tus influencias como artista?
Mis influencias mayores son Hugo Pratt, Saúl Bass, Jim Flora, Dupuy y Berberian, Franquín, Fontanarrosa, Woody Allen y Jerry Seinfeld.
Me gustan mucho pintores como Gorriarena, Berni, Alonso o Santoro, músicos como Troilo, Zitarrosa, Yupanqui, Davis o Waits y escritores como Kundera,  Sheever o Borges, pero dudo que tenga algo de ellos, lamentablemente.

¿Si tuvieras que describirte de alguna forma, como lo harías?, ¿Artista, historietista, narrador, caricaturista…?
Soy dibujante.


Aunque pueda sonar redundante a ésta altura ¿De que trabajás para pagar las cuentas?
De dibujante.


¿Qué le dirías a alguien que está pensando en largar todo para dedicarse a hacer historieta o vivir del dibujo?
Que yo no creo en las decisiones heroicas, que dibujar es una actividad que puede llevarse adelante en paralelo con otras actividades, solo depende del esfuerzo, voluntad y constancia. Quizá mi recomendación sea esa para no correr el riesgo de inmolarse en el intento, uno puede ir generando el cambio no por “corte” sino por “fundido encadenado” y salir mucho más airoso, seguir manteniendo el trabajo que da el sustento económico necesario para no colapsar, pero robándole unas horitas al sueño y uno de los días al fin de semana para  ir haciendo dibujos o por encargo o para armar una carpeta para presentar aquí y allá. Vivir de dibujar o de hacer historieta no es ni inmediato, ni simple, pero no por eso imposible y el trayecto hasta lograrlo es mucho más llevadero si uno no cae en bancarrota económica y emocional.
Otra cuestión a tener en cuenta, dado el cambio que ha sufrido la historieta en todo el mundo, en donde salvo el mercado estadounidense o el japonés, todos los demás mercados no le aseguran ni siquiera a parte de sus autores en actividad, vivir de hacerlas, ser historietista comienza más a tener que ver con la tarea del novelista literario que del obrero de la industria cultural, la mayoría de mis amigos (incluso yo hasta hace muy poco tiempo) que hoy por hoy son nombres importantes de la historieta actual, viven de otras actividades y además se dedican con calidad profesional a hacer sus historietas, ese es un nuevo formato de producción que no suele  verse claramente y que es el más habitual y que no es menor, incluso es uno de los que ha dado muchas de las mejores obras de los últimos tiempos  ¿A qué voy? A que el paradigma “vivir de hacer historietas” que suele fijarse como meta de la historieta industrial, no solo no es el único, sino que además está en merma, existe otro que sería “vivir haciendo historietas” que suele ser el de la historieta de autor y del que han surgido recientemente y desde siempre obras indispensables.

¿Cómo artista, que es más importante, el dibujo o la narrativa?
En una historieta la narrativa, en una ilustración el dibujo.


¿Qué es lo que intentás transmitir cuando hacés un comic?
Intento ser honesto.

¿Cuál es tu mayor satisfacción al hacer comics?
Hacerlos.

¿De ser capaz de elegir, donde te gustaría publicar? (Revista, país, editorial, no importa)
Para la New Yorker y para Dargaud.

¿Algún consejo para el aspirante a artista?
Que no aspire a ser artista ni tampoco se limite a hacer pensando en mercados, ambas maneras son condicionantes y deformantes, distintos modos del “deber ser”. Creo que lo mejor es buscar la propia voz con constancia, honestidad  y trabajo, disfrutando de cada dibujo tanto como se pueda y para con uno mismo, luego y si además con eso se logra llegar a otros ya es algo privilegiado y si con eso uno logra forjar una profesión, mejor aún, pero lo importante, aun habiendo logrado vivir de ello, es sentirse bien con uno y con lo que hace, porque si no, el vacío no se paga ni se tapa con nada.

©2012 Brainstorm producciones.
©2012 Max Aguirre para todas las imágenes.

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