Batman sobrevuela Gotham gracias a los dibujos de Christian Duce. |
Datos personales.
Nombre y apellido: Christian Duce.
Lugar de nacimiento: Montevideo, Uruguay.
Fecha de nacimiento: 18 de Noviembre de 1980.
Base de operaciones: Colonia del Sacramento.
Primer trabajo publicado: No recuerdo bien, posiblemente
fue un fanzine que hice con un amigo en Montevideo mientras estábamos en el
liceo. Creo que se llamaba “Peligro Latente”, pero no estoy seguro, calculo que
fue allá por el 2001 o 2002.
Contame un poco sobre
cómo entró el comic en tu vida. ¿Cómo lo conociste?
Mira, para serte muy honesto no fue hasta los veinte años
aproximadamente. No fui lector de comics, ni consumí ni tengo una cultura
grande sobre el tema. Siempre me gusto dibujar, y bueno, le busque la vuelta
para vivir del tema, para vivir del dibujo. Siempre me gusto la onda del
renacentismo y toda esa cuestión, pero bueno, siempre fui medio vago para el tema
de la pintura, como para estar demasiado enchastrado. Además nunca tuve un
lugar, como decirte un estudio para mí, obviamente era un guri y no tenía la
infraestructura para poder dedicarme un poco más al tema. Lo único que me
quedaba era el lapicito y la hoja, y así, me gustaba el tema de la anatomía
humana, me gustaba toda esa cuestión, y le empecé a buscar la vuelta para poder
dedicarme…estudie publicidad buscando aprender un poco de arte pero evidentemente
tampoco aprendí nada.
¿Dónde fue esto?
En la Figari.
Y al final me entre a tirar de atrevido nomas y me acuerdo
que agarre una historieta, no se si alguien me la regalo o como fue, era de
Batman y Spider-man y fue una de las primeras cosas (si no fue lo primero) que
agarre y empecé a mirar los dibujos y me parecieron que estaban bárbaros, de
entrada estaban geniales. Estaban hechos de una manera que casi se podía ver la
base de abajo del dibujo, sobre todo en Spider-man.
¿Cómo que se podía
ver la estructura?
Si, entonces me empecé a romper la cabeza para ver cómo
hacen estos tipos para dibujar así y me colgué a bocetar al Spider-man y a
tratar de sacar una forma de dar con la anatomía.
Eso fue en los
noventa, en la época de los crossovers inter-compañías. Si no me equivoco es el
Spider-man/Batman que dibujo Mark Bagley. El es de hacer un hombre araña de
esos bien flacos y fibrosos donde se notan bien los músculos.
Puede ser, en la tapa esta Spider-man medio agarrado así, de
una pared. La historia era que se cruzaban y al final terminaba a los guantazos
con el Joker y Batman terminaba a los roscazos con Carnage. Lo que tenía de
interesante esa historieta es que se podía ver la técnica debajo del dibujo, o
sea, ¿me explico? Podías ver la estructura, no sé si era demasiado lindo el
dibujo pero técnicamente estaba super correcto. Me acuerdo que estaba alucinado
con algunas manos de Spider-man y entre a tratar de romperme la cabeza para ver
cómo lograr rotar esas cosas, para poder no solo copiar, porque no me
interesaba copiar, nunca fui muy de hacer eso, llego un punto donde no me
interesaba. Entonces comencé a ver cómo podía hacer yo para desarrollar una
figura humana y poder rotarla hasta que al final, de a poco, llegue a dar con
la cuestión, pero tampoco había llegado a un [Andrew] Loomis ni a un [Burne] Hogarth ni nada.
Recién estaba viendo haber como hacía, aparte ya te digo, ponele que fue a los
veinte años, una cosa así. Y después de ahí creo que ya le fui agarrando la mano
y justo calzo que este amigo del liceo que quería escribir y nos tiramos a
hacer eso sin tener ni idea ninguno de los dos. Bueno, él tenía más un poco de
idea porque consumía comic de chico y fue que se puso a escribir una especie de
guion, pero sin tener idea, así, de atrevido nomas y sacamos un fanzine medio
sencillito nomas. Y después con el clásico, las hojitas con las muestras, ahí
en la carpetita para el primer Montevideo Comics.
¿Así que ya fuiste a
aquel primer evento en Pacha Mama con la carpeta bajo el brazo?
Exactamente, con la carpetita, a dar la vuelta, a tratar de
entender un poco del tema y a ver si salía algo. Así termino haciendo un capítulo
de Sonicman, que lo hacía Carlos Almada, era un fanzine que salía en Montevideo,
una tapa una cosa así. Después hice un par de páginas para Quimera, literalmente
dos páginas, tampoco no tenía demasiado espacio ahí, y luego ya termine
haciendo cosas para [Ruben] Rada,
para el disco de rada para niños y los comics que salieron de Rada para niños y
después ya comencé con el tema de trabajar para el exterior.
Lápices de Kade. |
Claro, si, o sea, insisto en que no consumía comics, no era
que nunca hubiera visto ni nada, obviamente había tenido, pero nunca fueron de
mi interés. Leía sí, pero leía otro tipo de cosas, siempre me gusto siempre muchísimo
leer pero no me volcaba mucho por el lado de los comics. No sé, tal vez fue un
poco una cosa del hogar donde incentivaban otro tipo de cosas. Pero al final se
terminó mezclando.
Vos fuiste a estudiar
publicidad a la Figari, y somos más o menos de la misma generación. Ahora,
cuando nosotros arrancamos con esto de las historietas no había cursos, o sea, no
había un lugar donde pudieras ir a aprender a hacer historietas, en definitiva
todos tuvimos que aprender por las nuestras ¿no?
Si, si, ni hablar. No, mismo que en la Figari era repasar
líneas en tinta con un tiralíneas y yo me quería matar [risas], ya a los dos meses de estar ahí adentro no tenía nada que
ver con nada. Así que después fue hacer un poco la revista esa que te contaba y
empezar a investigar un poco por las mías y nada más.
¿Cómo hicieron para
editar el fanzine con tu amigo? Quiero decir, ya que al no tener escuela ¿Cómo
haces para armar una revista?
La cuestión en si fue un intercambio con el muchacho que
hacia Sonicman, Carlos Almada que sacaba su revista pro medio de sponsors. No sé
de donde sacaba tantos sponsors, y con eso el loco sacaba la revista. Entonces
el cambio fue que quedamos con Almada en que yo le dibujaba un capítulo de
Sonicman (con el cual el quedo encantadísimo) y el a cambio me “pagaba”
sacando, o sea, publicando y encargándose de toda la parte editorial, conseguir
los sponsors, todo, y el al final me daba la revistita impresa. Entonces ese
era el pago. Pero igual, hice un número y después salió un numero de lo que
hicimos nosotros.
Al buen observador la imagen lo recompensará. Kade es Oriental. ´Nuff Said |
Creo que fue una cosa intermedia, la verdad es que mucho no
me acuerdo. Casi seguro que salió en mejor calidad que fanzine, un poco más
grande, pero para ser honesto mucho no me acuerdo y tampoco te quiero mentir.
Vos trabajas con unos
personajes bastante particulares, varios de los entrevistados y la mayoría de
los que leen las entrevistas son gente que trabaja con sus propias historias y
personajes. Vos junto a Manco o Fiumara son de los que se ganan la vida
haciendo personajes de otros, pero no cualquier personaje; Manco anduvo por
todos lados, pero lo que más me viene a la cabeza es su paso por War Machine en
pleno apogeo de Iron Man, Fiumara dibuja Hellboy y el B.P.R.D y bueno, vos te
venís moviendo mucho dentro de la familia de Batman. Contanos un poco como es
eso.
Bueno, yo vengo trabajando para DC desde hace ya unos
cuantos años, pero fue todo un proceso porque entre haciendo una miniserie en
Wildstorm que era “Ides of Blood”, allá por el 2010, y cuando cerro Wildstorm
muchos de los editores fueron a DC, pero a la parte digital de DC. Ahí hice un
número de Lois Lane que funcionaba como tie-in
a la miniserie Flashpoint con el editor Rex Ogle.
O sea que vos
entraste a USA por medio de Wildstorm.
Si, así fue.
Ides of Blood #2 pg9 |
Ides of Blood #2 pg2 |
No, no, en realidad yo había hecho un trabajo bastante
grande en Arcana, donde venía de una mala experiencia porque un chanta me quedo
debiendo un platal, pero por lo menos, dentro de la mala experiencia de lo que
fue pasar por Arcana (que no se la recomiendo a nadie) conoci a una persona que
se llamaba Shannon Denton y pinto hacer un proyecto con él y Ross LaManna, que
es el guionista de las películas Rush Hour y estuve trabajando con ellos. Al
final Ross termina rompiendo relaciones con ellos y el editor de Arcana me
ofrece otros proyectos con ellos. En el medio hice un par de cosas con la gente
de Zenescope, la precuela de Seven, algo de Grimm Fairy Tales también, todo
como freelancer. Lo que pasa es que cuando esta gente se abre yo quedo en el
medio, o termino este libro que estoy haciendo o me encargo de un par de
proyectos menores que no estaban tan mal pagos, y bueno, al final me decido por
seguir con esta otra gente. Pasaron dos años y en ese tiempo desarrollamos una
buena relación con Denton y ahí entra como editor en Wildstorm. Uno o dos años
después de estar como editor (no me acuerdo) tuvimos una charla y surgió un
proyecto. Ahí si tuve que hacer unas muestras para ver si me aceptaban de más
arriba y bueno, eso termina siendo esta miniserie de seis partes que es “Ides
of Blood”. Es más, recuerdo que estaba trabajando y se fue Shannon, ahí entro
Scott Peterson que ya había trabajado antes con Barreto y que me dijo –Christian, vos sos de Uruguay, lo conoces a
Barreto y etc, etc- y ambos hablan muy bien el uno del otro. Así que ahí
estaba yo, terminando las últimas páginas que me quedaban de esta serie cuando
ya venía cerrando Wildstorm del todo. Lamentablemente lo echaron a Scott, ya
estaban cerrando las puertas y literalmente me estaban esperando a mí para que
terminara lo que me faltaba. (Nota del autor: una vez que Jim Lee entra a trabajar
para DC en la época que hizo Batman: Hush, la editorial decide comprarle a el
Wildstorm para que sea un imprint dentro de la propia DC. Con el tiempo
Wildstorm cierra del todo) La verdad que no puedo decir que haya sido la mejor
experiencia, todo el mundo ido y yo tratando de dibujar las dos paginas que me
faltaban, sufriendo una presión por los deadlines que no tiene nombre.
Imaginate, ya se fueron todos, están barriendo el piso y así y todo esperando
para que Christian termine las paginas [risas].
Si, totalmente [risas],
y te están diciendo: te tenes que apurar,
a ver cuando llegan las paginas. Encima de los seis pinté cuatro, los
cuatro últimos, o sea que me faltaba entregar colores…y bueno, fue todo un
caos.
Así que de trabajar
como freelancer pasaste a Wildstorm.
Si, bueno, yo venía dando clases de dibujo en la casa de la
cultura de Colonia y mientras tanto iba tirando líneas por todos lados. Así
trabaje para un par de editoriales, una fue Load Comics, después pase para otra
que se llamaba Approbation comics, pero eran todas independientes y muy chicas.
Y bueno, fui agarrando viento en la camiseta, por así decirlo, y empecé a darme
cuenta que no era ese cuco al que le tienen miedo, entonces empecé a moverme
para terminar un proyecto y ya comenzar a buscar el próximo y con cada paso
tratar de moverme un peldaño más arriba dentro de la escalera de las
editoriales.
Hay algo que un lado
sirve y por otro resulta un poco triste, por lo menos para mí. He podido ver
que muchas veces en este negocio importa más la gente con la que te vinculas
que el propio nivel de talento que tengas. Es importantísimo relacionarse con
gente en posiciones claves ¿no?
Ni hablar, es algo estratégico. ¡Pero tené en cuenta que yo
no conocía a nadie, ni siquiera a los de Montevideo! Excepto por Richard
(Ortiz) a quien conocí en Pacha Mana y nos hicimos muy amigos hasta el día de
hoy, pero no tenía ni idea, no conocía a nadie. Lo que paso es que a medida que
fueron pintado las oportunidades trate de ser lo más estratégico posible, sobre
todo en el tema de las entregas, siempre trate de ser lo más puntual posible,
de entregar la mejor calidad que pudiera dentro del tiempo con el que contaba.
Y en cada editorial a la que fui entrando fueron quedando contentos con mi
laburo y yo ya fui agarrando un poco más de práctica.
Lápiz y tinta, hacía de todo, hasta colorear.
¿Qué paso cuando te
entinto alguien por primera vez?
No, nada, quede conforme. Una de las cosas que me entintaron
fue eso de Flashpoint que lo entinto Walden Wong, y quede conforme con eso.
Ahora es diferente, porque le mandas al editor los lápices escaneados en alta y
después recibís las tintas, pero vos te quedas con las páginas a lápiz sin
tocar, no como en otras épocas en las que mandabas y después se dividían los
originales, ahora no. El resultado fue bastante satisfactorio, yo hice un lápiz
muy limpito bastante claro, como para que lo entintaran bien y no tuve ningún
problema. Obviamente con quien más disfrute fue al trabajar en esto que hice
con Richard para Batman Arkham Unhinged, algo que estuvo genial porque a mí me
gusta mucho el laburo de Richard.
¿A Richard lo pediste
vos entonces? ¿Dijiste: tengo este muchacho que trabaja bien y quiero que él me
haga las tintas?
Si, los deadlines fueron brutales, entonces yo había hablado
con Richard y él me dijo –Dale, te doy
una mano. En otro momento, hace muchos años atrás, Richard había estado muy
complicado con Lady Death, con unos deadlines muy jodidos, y yo me fui a la
casa de aquel y estuve como una semana trabajando con él, laburando los dos a
brazo partido hasta que al final llegamos. Fue una cosa como de 10 o 12 paginas
en 5 días, o una cosa así, y bueno, después de cómo 5 o 6 años me paso a mí,
estaba muy complicado el tema y bueno, él me estaba ayudando a mí. ¿Pero qué
pasa? Después de que me estuvo ayudando me parecía justo que figurara el
también en los créditos, que figurara su nombre junto a su trabajo. Entonces le
plantee a mis editores si podían ponerlo como un agradecimiento o bueno, ya
como “Tintas de Richard Ortiz”, porque al principio fue algo que hicimos entre
los dos, pero después me di cuenta que podía dejar que lo hiciera el solo, ahí
se volvió algo fundamental que el recibiera el reconocimiento apropiado. Es
todo un tema ese, no es sencillo. Al final hicimos dos números, uno a medias y
uno que entinto todo Richard, algo que también me sirvió a mí para
desestresarme un poco, y desde mi punto de vista salió un trabajo bueno.
¿Y con Richard como
hacían, le mandabas la página o el escaneado?
Mira, él se vino para mi casa y estuvo como una semana,
entintando sobre los originales. Como en principio tenía que pasar como si
fuera una tinta mía el vino a ver y estudiar algunos recursos míos, yo hice
unos lápices muy claros, muy definidos, y Richard respeto mucho, pero mucho, más
de lo que yo hubiera querido incluso para seguir mi estilo. Al final tuve medio
que pelearlo un poco para que agarrara las paginas e hiciera lo que él quisiera
(porque realmente le tengo confianza) y bueno, cuando al final logramos que
quedara como el entintador oficial vimos a ver como hacíamos. Yo le mandaba los
originales para Montevideo, pero fue toda una historia, tener que mandarlos por
agencia y eso mucho no nos convencía. Entonces él me dijo –dejame, a ver si puedo imprimir los lápices en celeste, y fue y los
hizo imprimir en opalina, así, en grande. Se ve que se solucionó, porque acá
llegaban las tintas y a él le llegaban los cheques [risas], así que no se mucho como fue, pero funciono.
Hay que apreciar el nivel de detalle que Christian suele poner en sus fondos, más allá de la actuación de sus personajes. Página del anual de Catwoman. |
Si me das el tiempo prefiero tener el control sobre mi
laburo. He tenido experiencias no demasiado buenas, principalmente con
coloristas, donde les mandás un laburo que sabés que está bien y te lo deshacen.
Es complicado trabajar con mucha gente, porque los que critican meten el
trabajo de todo el mundo en la misma bolsa, y al final vos te la terminas
ligando por un entintador, un colorista, y ni hablar por culpa de un guión
choto. Hay veces que me cuesta creer lo que estoy leyendo y tengo ver cómo hago para
que eso quede dinámico y legible, y hacés algo que queda como la gente, y
entonces viene otro y te hace pelota. O sea que si me das a elegir, y si me das
el tiempo lo ideal para mí sería dibujarlo, entintarlo y por ahí colorearlo. Y
te podría decir que hasta escribirlo.
¿Te gustaría trabajar
en un estilo a lo álbum europeo, donde tenés un año o algo así para
desarrollarlo?
Claro, ni hablar. En ese caso te hago todo yo porque en el
caso de que no haya estrés por el asunto del deadline yo disfruto de dibujar,
de pintar, de experimentar y una cantidad de cosas más que mezclan un montón de
cosas que me gustan. Ahora, de la manera en que se trabaja en DC es imposible,
lo querés terminar y listo. En éste momento estoy haciendo dos cosas a la vez,
trabajando haciendo lápiz y tinta en un anual de Catwoman (anual 2013) y a la misma vez un comic de la JLA (un especial para General Mills), más el
trabajo para la parte digital de DC, y ahí los deadlines son mortales.
Otra página del anual de Catwoman. |
Sí, es así, y entonces la calidad que le podés meter no es
la misma. Ojo, no es lo que me pasa hoy en día, me pasaba antes, hoy es
diferente. En este caso surgió lo de Catwoman y yo dije que sí porque era la
primera oportunidad de trabajar con el equipo de Michael Marts y poder poner un
pie dentro del Universo DC (DCU). Entonces bueno, uno hace el esfuerzo. Mirá
como será de bueno hacer sacrificios que es la primera vez que no voy a llegar
al deadline, y así y todo ya me ofrecieron mi próximo trabajo.
¿Y los tiempos son
siempre apretados porque ellos te los dan así?
No, el tema no es ellos tampoco tienen mucho que ver con los
tiempos. O sea, yo siempre tuve una excelente relación con Ben Abernathy que
era el editor en jefe de Wildstorm, y Ben me decía, “¡sálvame, que no llego!” o
“¿Podrás darme una mano con esto?” y yo, -sí, dale, vamo´ arriba. No es que los
editores sean los malos, a ellos ya les caen de arriba y los obligan a hacer
malabares para ver como sacan las cosas. Así es que terminan metiendo a un
montón de gente y las cosas salen como salen. Tenés dibujantes que no meten
fondos, que hacen tres caritas, o meten cabezas flotantes y te querés matar. En
serio, yo veo eso y me quiero morir. Por suerte con el tiempo yo fui agarrando
velocidad, y hoy día te puedo decir que si me apurás mucho, en una de esas te
puedo sacar dos páginas a tinta por día. No van a tener la calidad habitual de
mi trabajo, pero por lo menos no van a ser unas cosas mal hechas y sin fondos.
Eso es algo que los editores aprecian mucho, yo me mato metiendo detalle y
todo, y a veces tengo que sacar un poco de eso porque estás sobre el límite y
no te da el tiempo para hacer lo tuyo, pero mientras ellos queden conformes
siempre te vuelven a llamar. Ya te digo, por suerte siempre me pasa lo mismo,
no he terminado el proyecto en el que estoy trabajando que ya me ofrecen algo
nuevo para hacer. Eso no es cualquier cosa, y yo estoy muy agradecido porque me
tengan ese tipo de consideración. También está el factor de que he trabajado
con muchos editores dentro de DC, entonces a medida que les va surgiendo
trabajo me van llamando, y hay veces donde tengo que decir que no, pero lo que
pasa es que te surge una propuesta de éste, y justo otra de aquel, y encima una
de aquel otro, y vos tenés que elegir con quien vas a trabajar, porque con
todos te llevas bien y no querés defraudar o dejar en banda a ninguno.
Entonces, si me cae uno con el que somos muy amigos y me ofrece algo donde hay
poco tiempo, lo más probable es que le diga que sí, porque es algo que va más
allá de la página, es socializar, es aprender a moverse de una manera más
estratégica si te sirve el término. Es por eso que siempre estoy haciendo algo,
incluso fuera del terreno de los comics, siempre estoy ocupado.
¿Vos tenés hijos, no?
Sí, dos nenitos chicos. Los amo con toda el alma, y cada vez
que puedo trato de pasar cuanto tiempo pueda con ellos. Ahora, en momentos como
este se me complica, se me hace un poco difícil, pero bueno, después trato de
tomarme un par de meses donde no agarro proyecto ninguno y me quedo ahí tirado
todo el día.
¿Sos de los que se
contactan con sus compañeros? ¿Hablas con el guionista o el colorista?
Al principio era de hacerlo, pero como yo trabajo con un
editor de por medio hoy día dejo que él se encargue de todo. En mis comienzos
era de los que se ponían en contacto con el guionista y hablábamos sobre
detalles y cambios y cosas. De vez en cuando me contactaba con el colorista,
para darle una idea de qué era lo que yo estaba intentando hacer, pero con el
tiempo se volvía todo un enorme barullo donde había 20 personas opinando sobre
todo. Me llevó mucho tiempo darme cuenta de eso, pero una vez que lo hice ya no
le doy bola. Una vez que te conocés con el editor le entregas las cosas y punto,
y si ves que el color te mata, bueno, yo hice mi parte, yo estoy trabajando.
Ahí es cuando te das cuenta que sos parte de una máquina, que sos un engranaje,
y que todos, hasta el editor son empleados. Suena feo para el fanboy, pero no
hay lugar para el “Arte”, es un trabajo, y eso hay que entenderlo, el que no lo
hace no puede hacer esto. El que no entiende que el mainstream es así no puede
meterse en esto, si estás hasta las manos con cosas, tenés que llevar a los
nenes al jardín, tenés que comer, dormir, bañarte y pasar la mayor parte del
día sentado dibujando. He llegado a tener que dormir dos o tres horas para
seguir trabajando, en una dieta estricta de café y mate para mantenerme
despierto, tomando vitaminas porque me bajan las defensas, haciendo todo a mil
para poder llegar a la entrega. Y bueno, es así, es parte del trabajo. Barreto
a veces se enojaba y decía que él no se consideraba un artista, que era un
artesano del comic, y hablando con él durante mucho tiempo me decía que te terminás
convirtiendo en una maquinita que termina reproduce un montón de cosas que te
vienen, estás controlado por un editor y todo está tan condicionado que tenés
que adecuarte a eso. Caso puntual; cuando entro a Wildstorm a hacer "Ides of
Blood" me dicen “Queremos que hagas un trabajo como el de éste artista”, un tipo
que a mí no me gusta para nada como dibuja, en absoluto. Me pidieron que haga
eso y les dije que no, que les había mostrado mis muestras, y si les servía,
genial, aunque pudieran echarme por no hacer lo que me pedían. Yo hago lo mío,
si te sirve bien y si no mala suerte.
Superman retroactive the ´70´s, primer trabajo en conjunto entre Christian y el fallecido Eduardo Barreto. |
Sí, me sale, de hecho eso fue algo que más tarde me ayudó
para poder hacer el Retroactive de Superman junto a Eduardo, algo que fue super
significativo para mí.
Todo el tema de tu
historia con Barreto es muy interesante, me gustaría tocarlo mejor más
adelante.
Dale.
Bueno, sigamos.
Digamos que acabás de recibir el nuevo guión en el que tenés que trabajar,
describinos un poco cómo es tu proceso creativo.
Debería decirte: “leo
el guión completo, busco documentación, esto y lo otro”, pero la realidad
es otra [risas], la verdad es que leo
algo así como dos páginas y ya me pongo a dibujar. Si veo que hay algo que más
adelante me puede dar algún problema leo un par más de páginas y bueno, ya me
pongo a hacer los thumbnails. Me pongo un poco de música, agarro una hojita A4
y me pongo a bocetar, aunque ya últimamente ni thumbnails hago, agarro la hoja
de DC y ya me pongo a dibujar directo en ella, a ver que sale, y después de un
rato ya está, ya sé por dónde quiero ir. En este caso por ejemplo (en el caso
del anual de Catwoman), metí un par de thumbs porque me los pidieron.
Fin de la parte Uno.
Continuará…
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