Roy Leguisamo y Marcos Vergara.
La convención de historietas Montevideo Comics suele ser
marco para el lanzamiento o la presentación de varios títulos nuevos. Año a año
la cantidad de trabajo presentado en dicho evento parece crecer en número de
publicaciones, brindando un mayor abanico temático al posible lector. Es justo
decir que las calidades de los productos suele variar, tanto a nivel
presentación como a nivel artístico, algo que se puede justificar mediante las
siguientes observaciones; 1) no todos los “productores/editores” cuentan con el
mismo poder adquisitivo a la hora de enfrentar el presupuesto de una imprenta,
y 2) no todos los autores son profesionales consumados que carguen en sus
espaldas años de trabajo en el medio, muchos de ellos son personas que hacen lo
que hacen por puro placer, tomando la oportunidad de aventurarse al mundo de la
impresión para aprender mas cosas relacionadas a su pasión. Por suerte lo que
respecta al tema dinero tiene en Uruguay la posibilidad de obtener un respaldo
por parte del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) ya que una vez al año se
brindan los llamados fondos concursables para la cultura, y una de las tantas
categorías disponibles es la de relato gráfico. El tema del talento y la
destreza para escribir o dibujar una historia es otro tema.
Dentro de la enorme cantidad de títulos lanzados en la
edición de este año se hayan nombres tales como: Lila y los otros y Audrey,
editados por Nueve Grullas; el #1 de Mutágeno comics, “Sin título”, seleccionado por el MEC; el #1 del colectivo de
historietistas Quimera; los dos
lanzamientos del grupo GAS, GAS3K.4 y
Ópticas Diferentes; el libro Las andanzas de Vlad Tepes, editado por
Ninfa y dos libros a cargo de la dupla editorial Dragón Comics de Uruguay y
Loco Rabia de Argentina, ellos son Morir
por el Che y El Viejo. A todo
esto se le suma el libro que obsequiaba la organización del evento con la
entrada, una recopilación de historietas clásicas de ciencia ficción uruguaya,
Jet Gálvez, compilada por Matías Castro y digitalmente restaurada por Diego
Jourdan. El libro se llama Federici:
Detective Intergaláctico y también fue seleccionado por el MEC. En medio de
la vorágine de conversaciones, charlas, discusiones, gente disfrazada, música
ruidosa y la mar en coche yo fui tratando de hablar con los autores detrás de
los libros. Por eso es que luego de una primera jornada llena de corridas y
tiempo muerto esperando poder entrevistar a un par de artistas puntuales
aproveche el segundo día para abordar de lleno a los responsables de varios de
estos nuevos lanzamientos. Es entonces que armado con unas cuantas preguntas,
mi confiable grabadora y una copia de “Morir por el Che” en la mano me dispuse
a conversar con sus autores, Roy y Marcos Vergara. Sentados en unos escalones
que conducían a la parte del predio destinada a los stands de las publicaciones
vernáculas, con el libro como guía y viendo el vaivén de la comunidad Geek como
telón de fondo nos sumergimos en el siguiente intercambio.
Morir por el Che - 1961
Novela gráfica | Ficción histórica
Guión: Roy Leguisamo.
Dibujos: Marcos Vergara.
Color: Caio Di Lorenzo.
96 páginas. 25 cm x 19 cm. Color.
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Creando Comics: Dentro
de la lista de lanzamientos que los acompaña en esta edición de Montevideo
Comics se encuentra la co-producción de Dragón Comics/Loco Rabia titulada “Morir
por el Che”, ¿Si se la tuvieran que vender a alguien que no ha escuchado nada
al respecto, como lo hacen?
Roy: Es una
ficción histórica que se trata de lo sucedido cuando llega el Che al Uruguay en
1961, su discurso en la universidad y el asesinato de Aurelio Ramírez una vez
finalizado el mismo. Así mismo como los disturbios y el clima que ya estaba a
punto de caramelo para lo que pasa tres o cuatro años después, donde la
cuestión se vuelve un poco mas turbia y termina todo desembocando en la
dictadura.
CC: supongo que
habrás tenido que hacer una buena cantidad de investigación para reflejar los
hechos puntuales.
Roy: Si, desde
que ganamos el fondo en 2012 fue llevar a cabo una sucesión de entrevistas a
historiadores y autores de libros específicos sobre la visita del Che, incluso
tuve una entrevista con una de las guionistas de la película (Una bala para el Che) quien fue además
quien se encargo de hacer la investigación y nos fue tirando datos
particulares. Además mucha búsqueda de documentos y bueno, ya después sentarse
a hacer el guion.
CC: Marcos ¿por
tu parte?
Marcos Vergara:
Básicamente lo mismo, porque hacer una historieta histórica te demanda
documentarte mucho. Justamente ocurrió el hecho de que yo había hecho a una de
las protagonistas de pantalones, dejándome llevar por la onda “hippista” de
fines de los ’60, y luego nos dijeron que así no era la vestimenta de ese
momento acá. Así que luego hubo que buscar mucha referencia para la vestimenta,
peinados, y algo que te sucede muy a menudo cuando tenés que convertir en
personaje de historieta a un personaje histórico, que es tomar esa foto que uno
ha visto siempre y convertirla en algo parlante, que hace gestos, que se come
un chivito. Esta es la historieta en la que el Che se come un chivito [risas],
y resulta que en el caso particular suyo no fue algo que resultara muy
complicado ya que hay mucha fotografía del Che hablando, comiendo, riendo,
gritando. Con otros personajes fue un poco mas complicado, ya que de alguno no
había mas que una foto, o alguna foto muy chiquitita, muy pixelada.
CC: ¿Y el
Montevideo de la época también te costo?
MV: Si, si,
también. Trabaje incluso sobre las fotos mismas.
Roy: De hecho, si
precisaba alguna foto me decía –anda y saca fotos-
MV: Toda la
escena que pasa en la universidad fue hecha con fotos que saco Roy.
CC: ¿Con que
materiales trabajaste?, porque tiene una textura como si estuviera dibujado a lápiz.
MV: Es todo
digital. Tableta Wacom, armé un par de herramientas y bueno, me dedique a ello.
El color esta hecho por Caio Di Lorenzo, algo que a pesar de mantener un
aspecto muy plástico también es digital.
CC: La verdad que
visualmente es muy atractivo.
MV: Muchas
gracias.
CC: Me llama la
atención a donde puede haber ido Roy con el guion. Digo, sus guiones son
bastante particulares.
Roy:
¿Particulares por que?
CC: Porque la
temática que soles abordar a la hora de escribir es algo que como lector te saca
un poco de tu zona de confort.
MV: No son
Disney.
CC: Claro, por
ejemplo la historia del libro que se entregaba con la entrada del año pasado, “Las
partes malas”, no es una lectura sencilla. No es algo que leas y no te deje
alguna marca.
MV: No, claro, no
es algo emocionalmente sencillo, te pega un par de piñas.
Roy: Bueno, en
este caso la historia triste ya estaba, sucedió, no era algo que podía cambiar.
El tipo tenía familia, tenía una esposa, tenía hijos, fue a un acto, salió del
acto y lo asesinaron. Eso no ocurre por cuenta mía. Si es cierto que los
personajes ficticios tampoco la pasan muy bien en el libro, así que tal vez un
poco, quizás, les fuimos dando. Pero no se si es algo que yo me pongo a buscar
específicamente, es algo que se da. La otra vez leía un comentario, creo que
era una moderación de una venta en Mercado Libre y que decía –la venta esta
todo bien, pero te voy a poner mala calificación solo para que veas que la vida
es injusta y arbitraria-. Ese era el mensaje del tipo que había comprado, y la
verdad es que es así, las cosas malas pasan y punto.
CC: También
hiciste el guion de “Vientre”, y ese tampoco es muy fácil de abordar dada la
temática.
Roy: Incluso el
que hiciste conmigo [me señala], el
de “Verano” (Lo último que se pierde) no es una cuestión muy alegre. En una de
esas es una fase.
CC: Puede ser, a
mi me llama la atención porque saltas de escribir super héroes a meterte en
terrenos más escabrosos. Es como que alcanzaste el punto de maduración como
escritor y te volviste mas profundo.
Roy: En realidad
yo creo que ese boom que se ve en los libros, para mí personalmente fue un poco
más gradual. O sea yo empecé a incorporar historias muy personales y con muchas
cosas con el llegar de los veinte, pero por ahí no lo plasmaba en las
historietas. Y me dije –bueno, ta’ vamos a escribir super héroes- a pesar de
que leía libros como ‘Persépolis’. Incluso me gusta escribir de todo,
justamente con Marcos hicimos el libro “Los Pérez viajan a Marte”, que es
ciencia ficción infantil.
CC: Por eso mismo
quería aprovechar la ocasión de tenerlos juntos, para preguntarles como fue la
experiencia de trabajar en ese libro. Siendo honesto no lo he leído, pero una
vez, pasando por una librería lo agarre y lo vi, y no era lo que yo me esperaba
al haber oído del proyecto. Yo tenía en mente algo más típico, con alguna
ilustración suelta de cuando en cuando, pero me encuentro con un libro que
mezcla historieta, o sea ¿Cómo surge la idea de hacer algo de ese modo?
Roy: Yo te puedo
contar mi parte. El tema es así; a través de Rodolfo Santullo surge la
posibilidad de presentarle el libro a Criatura (la editorial) para ver que les
parecía. Me llamaron, me dijeron que les gustaba, que querían editarlo (yo dije-¡Bárbaro!-), me dijeron si me
parecía bien editarlo sin dibujos y yo les dije que no, que en la literatura
infantil, sobre todo en la literatura uruguaya, uno espera encontrar dibujos. Y
ese fue mi único requerimiento para imprimir el libro, entonces comienzan a
trabajar y en un momento me llaman y me preguntan ‘¿Con que dibujante te gustaría trabajar?’ y yo tire cuatro nombres,
entre los cuales estaba el de Marcos, ahí es donde yo me desentendí del tema.
Ahí es donde Marcos te puede hablar, porque a mí siempre me llegaban los
dibujos, yo los iba viendo y listo.
MV: Conmigo los
chicos de Criatura se pusieron en contacto, me ofrecieron el proyecto y me
dijeron ‘tenés total libertad creativa’,
yo ya había hecho algún trabajo de ilustración pero era la primer oportunidad
que tenia para ilustrar una novela, entonces me puse a pensar de que manera hacerlo
desde el punto de vista de un historietista. De ahí surge la idea de hacer esas
ilustraciones como si fueran viñetas y hacerlas coincidir con el lugar o el
momento exacto en que el texto las precisaba. Eso llevo a desarrollar un tipo
de logística que permitiera hacer que el dibujo entrara por ejemplo en tal
renglón.
CC: Claro, hay
veces donde en los libros de cuentos la narrativa y la gráfica quedan medio
desfasadas, como que una ilustración de algo en particular cae dos o tres páginas
antes o después de que se mencione en el texto ¿no?
MV: Si, puede
ser. Yo por mi parte les mandaba un PDF con la parte del texto a la cual yo me
había referido pintada de un color para que después el diseñador (alguien que
seguro me debe haber querido mucho [risas]) buscara esa imagen, leyera el
párrafo en particular y la hiciera entrar ahí. Desde luego, fue mucho más fácil
tener la idea que llevarla a cabo, porque en una de esas metes una imagen, se
te corren los párrafos y tenés que ver si la imagen te entra en la página, o si
te queda mucho espacio en blanco. No debe haber sido fácil haber sido el
maquetador de ese libro [risas].
Roy: Y al
principio Marcos estaba un poco nervioso, porque me acuerdo que en los primeros
dibujos que me mandaba me decía: ¿Te parece este diseño para personaje?, y lo
que a mi me pasa cuando escribo narrativa a diferencia de cuando escribo
historieta, que en ese caso me hago como una especie de viñeta de la hoja y me
imagino un poco mas las cosas, en la narrativa yo no me imagino los personajes,
yo no los veo. Para mi son como una nube que habla, pero no los veo, y en
realidad cuando los dibujó Marcos dije, ya está, son estos.
MV: Y después,
por una cuestión de tiempos nos circunscribimos a que eso era solamente en los
capítulos en los que aparecía un personaje de ficción, donde hay una historia
dentro de la historia. Donde es algo que lee uno de los personajes. Así que yo
no ilustre la historia principal, sino que dibuje la historia que se lee dentro
de la historia.
CC: ¿Y cuando
tuvieron el libro en la mano?
[Ambos ríen]
MV: Lloramos
[risas]
Roy: Lo que pasa
es que como dice el, el proceso fue muy extenuante porque fue muy corto el
tiempo, no fue un proceso descansado ni nada, fueron dos meses de trabajo donde
todo el tiempo eran mails con cambios, novedades y esto y lo otro, todos los
días, igual que con “Morir por el Che”, donde los dos últimos meses fueron una
locura, y yo creo que cuando uno ve el libro es como un…no se…un orgasmo
literario [risas].
CC: Y si, a todo
el mundo le gusta tener el libro en la mano, ya impreso. Tener el objeto.
Roy: Pero creo
que es diferente cuando vos, por ejemplo, mandas el libro, y a los seis meses
esta impreso, y otro se encarga de todo el proceso y vos no, es otra la percepción.
CC: Claro, por
eso yo pregunto cuales fueron sus impresiones al recibir el trabajo impreso.
MV: A mi como
ilustrador lo que me sucedió justamente fue que por haber tenido tan poco
tiempo hubiera retocado cosas, porque estas recibiendo algo, un producto
terminado luego de un lapso de tiempo en el cual por ahí maduraste un par de
cosas de las que ya hiciste.
CC: ¿Y al estar
impreso ya es algo que esta fuera de tu sistema? ¿Ya te lo sacaste de encima?
MV: Si, al estar
impreso ya lo expulse de mi sistema.
Roy: En este caso
yo lo había escrito hacia ya mucho tiempo, lo escribí dos años antes de su publicación,
entonces para mi ese libro era aquello que había escrito hace un tiempo y
bueno, ta’. Es distinto con lo del Che, todavía no lo he leído, todavía como
que me cuesta, quiero dejar que pase un tiempo antes de intentar acercarme.
Igual soy muy critico con las cosas que hago, normalmente no me gustan, por eso
prefiero tomar distancia.
CC: ¿Cómo surge
esta sociedad de editoriales para presentar el libro?
Roy: Surge de
manera muy natural, en parte por las ganas de Marcos de participar en los
fondos y la flagrante falta de atención por parte de Rodolfo que nunca lo llama
[carcajadas de ambos], entonces yo le digo ‘bueno,
vení, juntáte conmigo’. Y me acuerdo de haberme ido a mi casa esa noche y
pensar ‘LPM…voy a trabajar con Marcos
Vergara…¿Qué idea se me puede ocurrir?’ porque no es que voy a trabajar con
cualquiera…
MV: adulador.
Roy: Me fui y
estuve toda la noche pensando en ideas y al otro día lo vi y le dije ‘tenemos estas dos posibilidades’ y
bueno, le gusto la del Che.
MV: Y al ser
tanto el como yo cabeza de editorial era como lógico aunar todos los esfuerzos.
También por una cuestión logística co-editamos “El Viejo”, ya que la imprenta
allá (en Argentina) es más barata, así que dijimos ‘bueno, si vas a imprimir allá nosotros hacemos la distribución allá’
y yo insistí, y bueh.
Roy: Para mi son
cosas que se han dado muy naturalmente, así como la publicación de “Vientre”
con dibujantes que el también publica allá, entonces fue una cosa muy lógica,
nunca hubo ninguna cuestión.
CC: ¿Quedaron
satisfechos con el libro?
MV: Si, si, yo
disfrute mucho el hacerlo.
Roy: Si, es un
lindo libro.
CC: ¿Dónde se
puede comprar?
Roy: En
Montevideo en librerías y comiquerías, en la web de Dragón Comics y en las
ferias, ya que ahora viene todo un periodo de ferias como la feria del libro
infantil y la feria ideas+ a fin de año.
MV: Y en
Argentina nosotros tenemos distribución en todas las cadenas grandes de
librerías, en Capital Federal en una selección de kioskos grandes que venden
libros, en comiquerías de todo el país y en el sitio de Loco Rabia.
CC: ¿Tienen
intención de volver a trabajar juntos?
Roy: Si,
seguramente, lo que pasa es que el señor tiene muchos trabajos pendientes. Esta
siempre ocupado.
CC: Es verdad,
siempre tiene alguna cosa nueva dando vueltas por ahí, es una persona de las
que yo catalogo como inquietas, siempre en busca de algo para hacer.
MV: Y eso que en
realidad soy de lo menos inquieto que hay, porque estoy todo el día sentado
dibujando [risas]. Siempre tengo la sensación de que tengo que terminar este
libro porque ya tengo que empezar con el siguiente.
CC: Hiciste ‘Cena
con amigos’, después ‘La Comunidad’, después el de Los Pérez, ‘Morir por el Che’
y ahora arrancaste con ‘El oro del Zar’ en Historietas Reales.
MV: Ahora también
estoy dibujando una novela grafica que es la adaptación de la novela ‘Los
Suicidas’ de Antonio Di Benedetto, basada en un guion que escribió mi socio
Alejandro Farías que gano una beca del Fondo Nacional de las Artes para
escribir el guion. La parte de historieta saco una mención del jurado en el
premio ñ de la historieta, y ahora hay que terminarla.
CC: Bueno, por mi
parte muy contento de que tengan un libro tan lindo para mostrar, que trabajen
juntos y que solidifiquen esta alianza rio platense de historietistas que puede
abrir un mundo de nuevas posibilidades.
Roy: Ojo, no hay
que quitarle merito a Rodolfo por esto, el que empezó esta unificación fue el
solo, remándola, yéndose solo a eventos como Fantabaires, Leyendas y ahora ya
llego un momento en el que el genero toda una forma de trabajo, por así
decirle, que hace que todo sea un poco mas fácil. Vos vas y decís ‘soy amigo de Rodolfo de Belerofonte’ y
en Argentina te reciben súper bien.
CC: Bueno chicos,
muchas gracias por su tiempo y todo lo mejor.
MV: Gracias a
vos.
La covertura de Montevideo Comics va a seguir a lo largo del año, aún quedan muchas entrevistas para desgrabar y mucho material para investigar y producir nuevo contenido.
Nos leemos pronto.
©2013 Brainstorm producciones
©2013 los respectivos autores para sus respectivas imágenes.